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Todos los trimestres la DIPRES, Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda recibe los informes de ejecución presupuestaria de todas las entidades publicas incluidas los gobiernos regionales. Estos informes dan cuenta de cuanto del presupuesto aprobado para cada región se ha gastado y en qué.

Las cifras este año para el país no son buenas, manifestándose la peor ejecución presupuestaria en los últimos cinco años con un modesto indicador de un 67,1 %  faltando sólo tres meses para el final del año. Pero hay noticias peores.

De todas las regiones, la región de Atacama  es la que tiene el peor indicador: un 43.7 %  de ejecución, vale decir de la plata aprobada sólo se ha gastado menos de la mitad, al mes de Octubre. De $ 34.661.989 sólo se ha gastado $ 15.179.464.

Es cierto que quedan aun tres meses (en realidad uno, dado que el informe es hasta octubre) y que las cifras podrían mejorar, sin embargo, es  muy poco probable e incluso sería raro que en los últimos tres meses se ejecute la mayor parte del presupuesto.

De una revisión de las cifras informadas, el grueso de lo no gastado es el aporte del gobierno central, en particular de la Subdere, aunque también de otras entidades.

En el ítem proyectos la Región de Atacama tiene aprobados para 2011 en el presupuesto la cifra de $25.069.955  y a octubre sólo se habían ejecutado $ 9.169.934.

Este indicador es particularmente malo, dado que este ítem, es el que implica inversiones en infraestructura y otras mejoras para la región  que van dar soluciones a determinados problemas pero que no se ejecutan con la diligencia necesaria por causas que aun no están claras.

La ejecución presupuestaria, es uno de lo principales indicadores de la gestión de un gobierno regional  y es preocupante el deterioro que exhibe esta variable en la región de Atacama 

La no ejecución de presupuestos compromete la ejecución de esos proyectos ya autorizados, pero también hace difícil conseguir más recursos frescos para la región, ya que no se puede pedir mas, cuando no se tienen la capacidad de ejecutar los recursos.

Restan dos cosas entonces, esperar el último informe de año para ver la naturaleza del esfuerzo que el gobierno regional de Atacama está haciendo y ver cuán eficaz resulta y por otra parte analizar y hacer públicas las causas de la baja ejecución, las que hoy no están del todo claras y cuyo esclarecimiento es vital para mejorar.

Acá puedes conocer el detalle del informe de la DIPRES [10]