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Que un receptor judicial le diga que pesa un embargo sobre sus bienes resulta angustiante, especialmente si no registra ninguna deuda impaga que justifique esta acción judicial. 

Cuando los bienes de una persona han sido embargados de forma errada, por una deuda ajena en el contexto de un juicio de cobranza, es posible recurrir a la Tercería. 

Esta es una acción judicial que debe interponer el verdadero dueño de los bienes con la representación de un abogado y que busca dejar sin efecto el embargo, demostrando que no le pertenecen al deudor que registra compromisos impagos. 

"El embargo se produce cuando un receptor judicial toma nota de los bienes y hace un inventario de éstos. Entonces puede pasar que esté registrado como domicilio del deudor, por ejemplo, el de sus padres o que figure una dirección incorrecta. También se podría recurrir a la Tercería cuando se embarga y se hace responsable a una persona por deudas de ex arrendatarios de una propiedad", comenta Luisa Martínez, abogada de defensadeudores.cl [12]. 

La única forma que el tribunal tiene para saber que los bienes no son del deudor es a través de la figura de la Tercería de posesión o de dominio.

A continuación te explicamos algunos mitos de esta acción legal:

Puede ser presentada en cualquier momento (Falso): la Tercería puede interponerse desde el momento en que se concreta el embargo de los bienes hasta antes que se lleve a cabo el remate de dichos bienes.  

Cualquier persona puede interponerla (Falso): esta acción debe ser presentada por el verdadero dueño de los bienes, quien debe contar con la representación de un abogado.  

Sólo se considera el testimonio del dueño de los bienes (Falso): en este tipo de caso se considerarán diferentes pruebas para que el juez pueda confirmar que los bienes embargados pertenecen a la persona que presenta la Tercería, por ejemplo, entre los mecanismos que se utilizan se presentan testimonios de personas que declaran que los bienes efectivamente corresponden a quien los reclama, pero también tendrá peso la presentación de documentos, como la boleta de compra.

Otro punto importante a considerar sobre la Tercería es que si bien el proceso para probar quién es el dueño de los bienes puede durar meses, lo positivo es que una vez que se presente y mientras resuelve el tribunal podrá ordenar que no se avance en los procedimientos vinculados a los bienes que fueron embargados.