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René Toro es descendiente de familias agricultoras de Tierra Amarilla. Lo que en el pasado fue un vergel con el Fundo Araya de 16 hectáreas, propiedad de abuelos y administrado por su padre, hoy conserva poco más de media hectárea donde sigue poniendo todo su empeño y rigor en lo que le gusta que es producir alimentos del campo. El año pasado cerró un acuerdo para trabajar dos hectáreas cercanas y con ello elevar su productividad. 

“Me levanto 6 de la mañana para distribuir las tareas del campo como el riego, la fumigación y la aplicación de fertilizantes. Me apasiona mucho esto de la agricultura porque por un lado es herencia de mi padre y abuelos; y por otro lado porque en estos tiempos de pandemia, sequía y nuevos escenarios sociales debemos volver a mirar el campo como sistema de vida y dejárselo a nuestros hijos y nietos”, comenta este pequeño hortalicero. “Han habido años para el olvido para la agricultura en la región por los aluviones y la sequía, pero siempre me acuerdo de lo noble que es la agricultura y lo mucho que aporta la generación de alimentos sanos”. 

Hasta octubre de este año René Toro pertenecía al Programa de Desarrollo Local de INDAP, sin embargo, en su horizonte siempre estuvo la idea de aumentar los puntos de venta en Tierra Amarilla potenciando la rotación de sus cultivos. “Me sirvió mucho contar con una espalda en tiempos de vacas flacas porque el Prodesal te ayuda mucho, pero obviamente un quiere volver a producir lo que producíamos con mi padre por allá por 1985, y por eso decidí integrarme a un programa que apunte a eso precisamente. Hoy por hoy nuestro mercado son básicamente las familias de la comuna pero quiero seguir aumentando mis márgenes de comercialización y llegar a más puntos de venta, así que me cambié al servicio de asesoría técnica en hortalizas, SAT, donde he aprendido a usar de otra forma la rotación de los cultivos y su disponibilidad para la gente porque hoy el mercado no te perdona si uno no tiene un producto cuando se necesita”, recalca.  

Y vienen nuevos desafíos para René Toro como parte de un objetivo que tiene bien trazado “En 2021 estaría concretando un proyecto por la CNR de un estanque acumulador que me ayude a mejorar la eficiencia del riego porque esta temporada nos ha bajado mucho el caudal lo cual me afecta porque se traduce en replantearme lo que puedo llegar a cosechar en el año”. 

La directora regional de INDAP [9] en Atacama Mariela Herrera Cañete se refiere a la modernización de los programas que el Instituto está llevando a cabo en la agricultura familiar de la región. "Para nosotros como Instituto es muy importante entregar un servicio de calidad y ajustado a las necesidades de nuestros usuarios, es por eso que estamos llevando a cabo un proceso de modernización de nuestros programas lo que ha permitido potenciar el Servicio de Asesoría Técnica SAT con una mejor asesoría productiva pero también con una fuerte orientación comercial, sumado al aumento de los recursos de inversión y líneas especiales de crédito para nuestros usuarios que busquen experimentar un salto en sus ventas".

René Toro comienza en dos semanas más a cosechar melones y sandías en Tierra Amarilla, y sabe que su esfuerzo del año bien vale la pena en esta temporada. “Uno en la agricultura no tiene ni feriado ni sábados ni domingos. Lo primero es lo primero así que no nos damos tiempo para otras cosas que no sean las labores del campo porque todos los días hay que hacer algo. Quiero volver ojalá a ver este campo siempre verde siempre cultivado o trabajado, así como nos enseñó mi padre a todos sus hijos”.