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La palabra pandemia se ha convertido en uno de los conceptos más repetidos en 2020, producto del Coronavirus; sin embargo, poco se habla de la pandemia de la Obesidad. Cabe señalar, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como “pandemia” todas aquellas enfermedades de propagación mundial. Puntualmente, se habla de  la obesidad como una pandemia de tipo no infecciosa, es decir, no es contagiosa.

Desde la llegada del Coronavirus a nuestro país, en marzo de 2020, uno de los sectores que más se ha visto afectado es la de las personas obesas, quienes ocupan un alto porcentaje de la población nacional. Según la Encuesta Nacional de Salud, la obesidad en adultos mayores en Chile es de un 34.5%, a lo cual se suma el grupo con sobrepeso que alcanza un 41.2%.

Lejos de ser un problema estético, la obesidad es una enfermedad que afecta a personas de todas las edades, ocasionando otros problemas de salud como hipertensión, diabetes, riesgo de infartos y ataques cerebrovasculares. Además, de lo anterior, especialmente en el caso de los adultos mayores se producen fuertes dolores articulares.

Todo lo anterior, hace que sea un factor de riesgo adicional a la hora de enfrentar el COVID-19 y se vuelve más peligroso aún al considerar que en Latinoamérica se estima que 6 de cada 10 adultos son obesos y al menos 4 de cada 10 mujeres y más de 3 de cada 10 hombres mayores de 20 años tienen sobrepeso.

El llamado entonces, sobre todo para los grupos de riesgo como el de las personas con obesidad,  es a seguir tomando todas las medidas de cuidado para prevenir el Coronavirus, según las pautas entregadas por la autoridad sanitaria.