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El Senador Baldo Prokurica realizó un llamado a las autoridades de gobierno a transparentar el destino de los al menos US$10 millones, cifra donada por diversas empresas, instituciones y privados que colaboraron con aportes en dinero, equipamiento (principalmente maquinarias) o infraestructura, durante la emergencia que afectó a cinco comunas de la Región de Atacama en marzo de 2015.

Prokurica recordó que durante la catástrofe del 25M 2015, fueron numerosas las empresas, organizaciones y particulares que brindaron ayuda frente a la dramática emergencia, sin embargo “a la fecha, no existe un registro o rendición hasta el momento, de dichas donaciones recibidas por parte de privados y el destino que tuvieron estos recursos”, indicó el legislador.

El parlamentario RN señaló que “la situación que se vive en Atacama, respecto de los recursos que ha destinado el gobierno para la reconstrucción; recursos que partieron con una oferta presidencial de US$1.500 y que terminaron ‘por arte de magia’ en solo $508”.

Por esta razón, Prokurica califica de “prioritario”; que en las rendiciones entregadas por el gobierno, referidas a la reconstrucción, estén presentes los recursos donados por privados, como empresas mineras o la Cámara Chilena de la Construcción, cuyos aportes no conocemos que han sido invertidos”, expuso el legislador por Atacama.

Un ejemplo, es la donación la empresa Minera Caserones, quien anunció el día 30 de abril de 2015, la entrega de un aporte directo de US $500 mil; monto independiente a todos los trabajos que dicha compañía realizó desde que se declaró la emergencia, especialmente en la recuperación del Valle de Copiapó.

“Recuerdo la ceremonia realizada en la Intendencia, donde los ejecutivos nipones de la Empresa Caserones (Lumina Copper Chile S.A), hicieron entrega oficial de un cheque por US500 mil -importante donación-, recursos que hasta la fecha no se conoce públicamente en que se gastaron”. Dijo el Senador.

Otra donación destacada para Prokurica, fue el aporte de la Cámara Chilena de la Construcción CChC que alcanzó una cifra cercana a los US$5 millones; donde entre los días domingo 29 de marzo y miércoles 1 de abril, definieron un conjunto de acciones que la CChC realizaría como aporte a la superación de la Emergencia en la Región de Atacama.

Según expone la propia CChC en su portal en internet, “estas acciones surgen de las necesidades expresadas por la Intendencia Regional, el Ministerio de Obras Públicas, la Oficina Nacional de Emergencia, el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, y fueron aprobadas en terreno por parte del Presidente de la CChC; y la Mesa Directiva Regional, encabezada por el Presidente de la Cámara Copiapó, Yerko Villela”.

La CChC, definió un cuadrante en la ciudad, limitado por la Av. Circunvalación, Av. Henríquez, Av. Copayapu y Diego de Almagro. “Este cuadrante representó una superficie de 230 hectáreas, 28 kilómetros de calle y 70 mil m3 de barro a despejar. Esto representó un tercio del total de barro que inundó a la ciudad de Copiapó”

A lo anterior, hay que sumar que al primer conjunto de 30 casas de emergencias que la Onemi instaló en la localidad de Tierra Amarilla, la CChC asumió el compromiso de trabajar en las labores relacionadas con las instalaciones eléctricas y sanitarias.

Por último, Prokurica expuso que se encuentra el convenio firmado con Codelco por $3 mil millones, el cual buscaba implementar baños en las casas de emergencia construidas en Diego de Almagro. Proyecto que choca con la realidad, ya que a más de un año de la tragedia, esas obras aún no se ejecutan y las familias receptoras de las casas de emergencia continúan sin servicio de alcantarillado y solo con baños químicos.

Por todo lo anterior “resulta procedente determinar el destino de las donaciones de privados, ello para evitar que un gasto realizado por un privado y que también, por la misma materia exista un gasto del sector público”, indicó el legislador.