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En dos horas y cuarto de discurso, Sebastián Piñera realizó su último mensaje presidencial, reconociendo que “gobernar no ha sido una tarea fácil”. “Hemos cometido errores pero también hemos entregado nuestro mejor esfuerzo por cumplir nuestros compromisos con todos los chilenos”, dijo el Presidente.

Estudiantes y organizaciones sociales marchaban en los alrededores del Congreso, pero la polémica se instalaba también al interior, con los anuncios y omisiones del primer mandatario.

La coordinadora del Observatorio Género y Equidad, Teresa Valdés, no duda en criticar el proclamado Bono de Maternidad, que entregará cien mil pesos a las mujeres que tengan a futuro tres o más hijos, con el objetivo de aumentar los índices de natalidad.

“Es una extraña política de población, porque es un bono que va a los vientres de las mujeres”, expresó y criticó además las políticas pro vida del gobierno. “En el rechazo al aborto, uno se podría preguntar si es para que haya más niños, independientemente de cómo lleguen. Cuando Piñera habla del respeto a la vida, la vida se respeta todos los días, cuando hay acceso a la salud, a trabajos decentes, a la justicia, eso es la vida, no solamente el momento de la concepción”.

Teresa Valdés calificó el mensaje presidencial como “terriblemente tradicional”, ya que sigue reduciendo a las mujeres a su función reproductiva. “Aunque dice que las mujeres deben trabajar, está más preocupado de nuestro útero y del rol que cumple en la reproducción social”, denunció.

Otro de los puntos álgidos del discurso del 21 de mayo fue la insistencia en la aprobación del proyecto de ley que aumenta las penas a quienes cometan delitos usando una capucha, además del envío del proyecto de ley que establece como un nuevo delito el insulto a un carabinero en ejercicio de sus funciones.

Estos proyectos van totalmente en contra de lo exigido tanto por organizaciones de derechos humanos como por el movimiento estudiantil, ya que con ellos se corre el riesgo de criminalizar la movilización social. En ese sentido, Lucía Dammert, socióloga experta en temas de seguridad, considera ambas leyes como “impracticables”, ya que “pocas veces podría tener efectos disuasorios o judicializables. Y la verdad es que todo el país sabe que quienes cometen disturbios en las manifestaciones son grupos pequeños y para eso lo que se requiere es una policía que haga investigación, recupere evidencias, junte material y pueda llevar los casos a la justicia, más que una policía que ande deteniendo a todo el mundo”.

Por ello, para Lucía Dammert este no debió ser el enfoque principal de Piñera en materia de seguridad ciudadana. “Los ciudadanos están preocupados porque les roban las carteras, porque hay lugares vacíos que están abandonados, porque hay focos de criminalidad en algunos sectores de la ciudad que no han podido ser enfrentados. Me parece que este tema hay que tomarlo por su propia envergadura y que es parte de la campaña presidencial que viene, más que una política efectiva de seguridad”, explicó. 

Pero el mensaje presidencial no solo fue criticado por lo que se dijo, sino que también por lo que se omitió. Solo dos pequeños párrafos fueron dedicados al medio ambiente, refiriéndose meramente a la nueva institucionalidad emprendida desde 2010 con la creación de un Ministerio de la materia.

Es por ello que Manuel Baquedano, Presidente del Instituto de Ecología Política, considera “muy pobres” los anuncios en esta área, sobre todo teniendo en cuenta la envergadura de proyectos como Pascua Lama.

“Este mensaje no trajo novedades sobre materia de medio ambiente, a mí me hubiese gustado saber, por ejemplo, si Chile va a mantener su propuesta internacional de reducir la emisión de CO2, que son tan graves hoy día en el mundo y que quedaron en entredicho por la ministra. De ese tipo de cosas habría sido interesante haber tenido una referencia”, expresó. 

Derechos humanos, centralización y educación fueron otras de las grandes omisiones en un discurso que, a juicio de los expertos, perdió la oportunidad de demostrar los verdaderos logros del gobierno.