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Si bien es cierto el séptimo arte es un negocio y una taquilla decide el tiempo de permanencia de un filme en cartelera, éste no es un parámetro decisivo para definir la calidad del material, pues muchas veces las cintas más taquilleras resultan ser propuestas “pobres”.

El Hobbit. Peter Jackson regreso a la tierra media y trae una historia sorprendente filmada en un nuevo formato HFR que no es otra cosa que reproducir 48 cuadros por segundo; además de esto, la cinta contiene escenas increíbles que resaltan con el 3D.

Argo. Ben Afleck ha sorprendido a todos en su faceta como director. En esta cinta, Afleck cuenta la historia de un grupo de norteamericanos que quedaron atrapados en Irán luego de que la embajada de los Estados Unidos fuera invadida por los ciudadanos de ese país.

Lo anterior ocasiona que el gobierno norteamericano mande a un hombre para tratar de salvarlos. La cinta está muy bien dirigida, actuada. Además, de  principio a fin, mantiene al espectador al borde de la butaca.

Hugo. Martin Scorsese deja a un lado el cine de gánsters y trae una historia que es un tributo al cine y en especial al creador de los efectos especiales.

La historia gira alrededor de un niño huérfano que vive en una estación de trenes y por azares del destino se hace amigo de la nieta de un anciano. La película es tierna y visualmente sorprendente.

Shame. Descarnada y sin prejuicios; bellamente filmada, humana hasta la incomodidad. Además, tiene de protagonista al, probablemente, mejor actor del año: el irlandés, Michael Fassbender, como un hombre adicto al sexo.

Un reino bajo la Luna. Quien conozca el cine de Wes Anderson sabrá que sus cintas tienen un toque único… Con diversos ingredientes, historias sencillas, magistralmente filmadas. En esta ocasión presenta la tierna historia de un amor infantil.

Los descendientes. Sentida película que no se pierde en el mero y gratuito humor negro. La relación entre un padre y sus hijas, en medio de una tragedia familiar, discurre naturalmente y genera empatía, como pocas.

Amour. Michael Haneke se da un pequeño respiro con su crueldad habitual, pero no decepciona, sino que muestra que su maestría trasciende la moral. Una intensa y estremecedora historia que lo llevó a ganar su segunda Palma de Oro, en Cannes.

Batman el caballero de la noche asciende. Un final épico. Christopher Nolan creó una de las mejores trilogías de superhéroes y en esta última entrega, llevó a Batman y a Ciudad Gótica al límite, creando un filme lleno de acción.

Skyfall. De la mano de Sam Mendes ‘James Bond’ tomó un segundo aire, y en esta historia que combina muy bien el cine de espías clásicos con el universo Bond creó una cinta en donde el agente no sólo se enfrenta a un poderoso villano muy pintoresco, sino también, a la edad.

Ted. Seth MacFarlane creador de la irreverente serie “Padre de familia” decidió explorar nuevos horizontes, incursionado en el cine con esta cinta que muestra a un oso de peluche adulto, grosero, mujeriego y demás. La cinta es una oda a la cultura pop y todos aquellos que nacieron en la década de los 80 se sienten identificados con esta cinta.

Fuente: de10.com.mx [10]