Salud en Chile: Toda la información para todos los pacientes y en todo lugar

Salud en Chile: Toda la información para todos los pacientes y en todo lugar

21 Julio 2012

El Sector Público de salud no podrá modernizarse si no incorporamos herramientas actuales tales como el enfoque de procesos y la gestión por indicadores y las tecnologías de información. Por René Prieto Muñoz, Jefe Departamento de Gestión Sectorial del MINSAL

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He leído con interés los artículos publicados por Alfredo BarrigaDidier de Saint Pierre y Alejando
Barros
, y todos los comentarios asociados, acerca de cómo las Tecnologías de la Información pueden ser un gran facilitador del Plan Nacional de Salud 2010-2020, y la necesidad de contar con una institucionalidad que desarrolle una Estrategia Digital de Salud en consonancia, creando además instancias para generar datos abiertos (Open Data) sobre la salud pública, que permitiría a su vez contar con la información relevante para evaluar las políticas de salud pública y motivar la innovación en el sector.

Estos artículos son una contribución al debate  sobre el aporte de las TIC al mejoramiento de la salud; nos alegra que profesionales de distintas áreas estén interesados en estos temas, y nos motiva a profundizar esta conversación. Para ello, iremos por partes.

El Sector Público de salud no podrá modernizarse si no incorporamos herramientas actuales tales como el enfoque de procesos y la gestión por indicadores y las tecnologías de información para apoyar lo anterior.

La modernización del sector sólo tiene sentido si está alineada con los objetivos estratégicos planteados en el Plan Nacional de Salud, por lo que cualquier estrategia de apoyo tecnológico debe estar en consonancia con este plan.

El Minsal, en conjunto con Fonasa, ha elaborado una Estrategia Digital de Salud, que está en plena ejecución. Sus ejes fundamentales son cinco: la facilitación de procesos más ágiles, que permitan llegar a más gente con mejor salud; la generación de información real, oportuna y confiable para una mejor gestión de salud; la personalización de la salud; la mejor fiscalización de los recursos asignados a las instituciones de salud pública y finalmente, las TIC como habilitantes de nuevos modelos de atención sanitaria.

Esta estrategia digital de salud tiene un horizonte de largo plazo, por el cual, en lugar de usar el presupuesto anual de TIC en hacer mejoras marginales, busca crear cambios de paradigma. En primer lugar, con una visión holística e integral de la salud, buscando la integración de datos que actualmente están esparcidos por diversas instituciones a lo largo de la red de Salud Pública. En segundo lugar, mediante la homogeneización funcional y acreditación de sistemas de información, que reduzcan la enorme heterogeneidad que existe actualmente y que hace difícil el trabajo de agregación de información. En tercer lugar, mediante la creación de estándares en materia de procesos, información e interoperabilidad y definición de políticas en materias de privacidad de datos y seguridad.

Dentro de esta estrategia tiene un lugar destacado el conjunto de iniciativas que hemos denominado Sidra II, cuyo objetivo es la informatización de hospitales, consultorios y Centros Regionales de Salud, con el propósito de que estén interconectados y adopten las mejores prácticas en procedimientos clínicos funcionando efectivamente en red. Ha habido una innovación respecto de la forma en que se están afrontando estos proyectos: más que poner en marcha “módulos” de una aplicación, nos estamos centrando en procesos, de principio a fin, cruzando varios módulos. Desde que un paciente expresa la necesidad de una consulta médica (agenda médica electrónica), pasando por las derivaciones (referencia,  solicitud de exámenes) hasta el proceso completo de atención de urgencias y hospitalización (urgencia, gestión de camas, gestión de pabellones, dispensación de fármacos). Como colofón, todos esos procesos servirán para nutrir los datos de un historial clínico de cada paciente, privado y seguro, pero que podrá ser accedido y actualizado con su consentimiento a lo largo de toda la red de Salud Pública.

Respecto de la institucionalidad, es un tema en el cual compartimos la opinión de que es necesaria, y estamos trabajando en ello. Pero, ¿por qué una institucionalidad? En primer lugar el esfuerzo que se requiere no se agota en un gobierno de cuatro años, y la salud pública en Chile necesita contar con las mejores herramientas, utilizando la experiencia de otros países que han avanzado más que nosotros, especialmente los de la OCDE.

En segundo lugar, nos vemos enfrentados al viejo paradigma de lo urgente versus lo importante. Efectivamente, para abordar un plan de este alcance es difícil convivir con las preocupaciones diarias que implican mantener una infraestructura tecnológica de la magnitud del Sector Salud (1.500 establecimientos conectados, 120.000 puntos de red,  65.000 PCs, cientos de aplicaciones, entre otros) y a la vez estar llevando a cabo el diseño e implementación de un plan estratégico de gran envergadura.

En tercer lugar, se requiere un financiamiento para el Plan Estratégico como un proyecto en su totalidad y que no sea un conjunto de iniciativas por las cuales hay que solicitar financiamiento en forma anual.

Lo que estamos haciendo, en definitiva, es crear una infraestructura digital para una mejor salud, apoyando a todos los profesionales de la salud que trabajan en el sector, para que ellos sean el protagonista de este cambio de paradigma, y para que los grandes beneficiados sean los pacientes.  Como decía el título de esta columna, lograr disponer de toda la información de salud, para todos los pacientes y en todo lugar en donde se encuentren.

Hay muchos más elementos en la Estrategia Digital de Salud que, por espacio, no puedo abarcar, pero sí mencionar proyectos en operación tales como: telemedicina, licencia médica electrónica, monitoreo remoto de pacientes crónicos, control de garantías GES, lista de fármacos con bío equivalencias, sistema de alertas epidemiológicas y soluciones de medicina móvil (m-salud), entre otras.

Con el apoyo de las autoridades, del personal de la salud pública, y del público en general esperamos contribuir de forma importante a que Chile tenga una salud propia del Siglo 21.

Foto: Dani Campoy

Columna publicada originalmente en http://www.elquintopoder.cl/