Debido a catástrofes naturales y condiciones de emergencia como la que afecta hoy a la Región de Atacama, los roedores pueden llegar a constituir una fuente de diseminación de enfermedades, contaminación de alimentos y destrucción de viviendas.

Sin embargo, es importante aclarar que el número de roedores inmediatamente posterior a una catástrofe tiende a disminuir, por lo que las enfermedades asociadas a éstos animales no son comunes en el corto plazo después de ocurrido el evento.

En este contexto, es importante mencionar que los roedores sobrevivientes buscan nuevos refugios con acceso a alimento, agua y cobijo, y al encontrar el lugar adecuado conforman nuevas colonias y se reproducen, estimándose en aproximadamente 6 a 10 meses el tiempo necesario para reestablecerse.

La Seremi de Salud, Brunilda González, señaló “Mientras las poblaciones de roedores crecen y se reacomodan, las personas tienen un mayor riesgo de exponerse a enfermedades, lo que constituye un problema sanitario relevante para la comunidad afectada, por ello, el equipo de zoonosis se encuentra trabajando en el plan de contingencia”.

Cabe destacar, que el control químico (fumigación) como única fuente de solución no genera una respuesta eficiente prolongada en el tiempo, debiendo considerarse un manejo integral, donde el primer paso, fundamental para obtener buenos resultados en el tiempo, es la comunicación del riesgo hacia la comunidad y el correcto accionar de medidas preventivas asociadas a promoción de salud dirigidas fundamentalmente a mantener un ordenamiento ambiental en los domicilios (adecuada disposición de basura) y la correcta preparación y almacenamiento de los alimentos y aguas.

Otro punto importante es el aumento de la presencia de perros en la calle observado en este tipo de desastres, puede constituir un riesgo para la comunidad, principalmente asociado a los accidentes por mordedura debido al cambio de comportamiento de los animales por estrés.

Es importante que la población afectada por este tipo de mordedura concurra a un establecimiento de salud para recibir atención y sea evaluada su vacunación antirrábica según la normativa vigente del programa nacional de inmunizaciones.

Es muy importante destacar que se deben mantener las mascotas dentro de los domicilio o bien con algún medio de sujeción a fin de evitar que deambulen libres en la vía pública disminuyendo de esta forma el riesgo de accidentes por mordedura

Recomendaciones para evitar la presencia de vectores (moscas, ratones)

– Disposición de basura de preferencia en bolsas plásticas y luego dentro de contenedores cerrados con tapa y lavables

– Almacenamiento de alimentos y agua en contenedores con tapa, de preferencia en altura evitando que queden directamente sobre el suelo, a fin de evitar la posibilidad de contacto con roedores y vectores de importancia sanitaria como moscas, cucarachas y otros.

– Luego de preparar alimento no dejar restos de comida ni platos o superficies sucias que puedan atraer roedores y vectores de importancia sanitaria

– Luego de alimentar a las mascotas retirar el alimento sobrante y guardarlo en contenedores cerrados.

– En caso de avistamiento de roedores muertos, evitar contacto directo con la piel, disponer en una bolsa de plástico y colocar dentro de un recipiente de basura con tapa.