Paulatinamente se ha ido retirando el barro de las calles de Atacama, pero ¿qué pasa en las casas de los habitantes de la región? y ¿el barro acumulado es realmente peligroso al estancarse en las viviendas?

Desde la Seremi de Salud señalaron que los lodos podrían generar materia en descomposición, hongos y humedad que se acumula y condensa en muros, techos y vidrios, así la casa se humedece, se deteriora y produce focos insalubres en su interior.

De esta forma cuando respiramos el aire en el interior de casa, si es que tiene lodo o barro, la cantidad de contaminantes que entra a nuestros pulmones puede ser mayor que en muchos lugares al aire libre. Los efectos sobre la salud de esta contaminación interior son especialmente importantes porque pasamos del 70 al 90% de nuestro tiempo en lugares cerrados.

Una vez secos los lodos se genera el polvo con material particulado respirable (PM10 y MP2.5) y ácaros de polvo, es por ello, que el hogar debe estar limpio, esta limpieza debe hacerse con un paño húmedo para que no levante polvo. Si es posible, en vez de barrer, poder aspirar.

La Seremi de Salud (S) Ninfa Muñoz, indicó que “estos polvos en suspensión, aumentan las alergias y las enfermedades respiratorias, y si entran en contacto con la comida, también puede provocar enfermedades gastrointestinales, es por ello, la importancia de la limpieza y desinfección en los hogares”.

El polvo es el causante de muchas enfermedades en los seres humanos, las cuales están relacionadas principalmente con los ojos y del aparato respiratorio. Es por ello, que la Autoridad Sanitaria entrega las siguientes recomendaciones:

1.- Evitar aumento de contaminación intradomiciliaria por material particulado una vez seco el lodo.

2.- Disminuir posible exposición a vectores que pudiesen desencadenar enfermedades por lodo mezclado con aguas servidas.