La molestia con empresa de bus por viaje entre Ovalle y Copiapó

17 Agosto 2011

Ante el disgusto de los usuarios, el joven respondió con insolencias, diciéndole a las personas que aprendieran a leer  y otras palabrotas.

Nélida Baros >
authenticated user Corresponsal

El refrán popular dice: “Viajar es un placer…”, y  cuantas como yo dirán que la mayor parte del tiempo es una odisea, pasajes que suben antes de cualquier feriado, soportar el televisor encendido con películas horrendas,  carreteras en  mal estado, accidentes, mal trato  a los pasajeros por parte de los auxiliares poco comedidos y groseros, baños mal olientes, además de los vendedores de pasajes, que no dan información oportuna  y son  poco amables.

El problema  le ha sucedidó a varias personas entre las cuales se cuentan tres amigas, para quienes  un viaje a Ovalle, resultó ser una pesadilla. Tres personas, I. O. M.; N. B. F; A. P. P. compraron pasajes  en Pullman Bus Copiapó para la ciudad de Ovalle de ida y regreso para el día sábado 13 del presente.

El primer  inconveniente, sucedió en Ovalle, cuando intentaron cambiar el pasaje  de las 18:30 Hrs, para las 16 horas,  fue denegada la proposición  por el vendedor, siendo que él mismo constataba que pasajes habían, pero  discutía  que no y no, aunque ofrecían pagar la diferencia del costo al comprar otros nuevamente. Sólo quedaba esperar el bus de las 18:30  como indicaba el pasaje.

A la hora indicada en que debía  estar el bus en la loza 18:30 no llegó, el vendedor  llamó  a los pasajeros  para informar que el bus  había chocado a la altura de Socos y que la solución era  irse en un  bus  Carmelita del recorrido Ovalle La Serena,  o  debían esperar  nueve horas, hasta la llegada de otro bus que viniera de Santiago.

Ante el disgusto de los usuarios, el joven respondió con insolencias, diciéndole a las personas que aprendieran a leer  y otras palabrotas. Una dama de la agencia explicó luego que  en La Serena otro bus esperaría para traer los pasajeros al norte,  que ellos estaban en línea, se comprendía  Copiapó, Vallenar, Chañaral, El Salvador.

En La Serena, el bus Pullman  que partía a  Copiapó  a las 9:00 horas, no esperaba a nadie del grupo, no  podía traer  a los pasajeros aunque tenía asientos desocupados. En la agencia de ventas las personas reclamaban  y solicitaban se devolviera el valor del pasaje para tomar un bus de otra línea, el vendedor de  la ventanilla  respondió lacónico, vayan a Ovalle para que les devuelvan el dinero,  o en Copiapó donde los compraron, aquí no estamos en línea y mostró el computador sin nada,  imperturbable  agregó: deben esperar, y llegará otro bus  que  los llevará a Vallenar,  ahí deberán subir a otro bus de la empresa que los dejará  a donde se dirigen. Había que seguir en la espera.

A  las 10:00  de la noche, llegó un bus con destino  al norte incluyendo Antofagasta,  los pasajeros tuvieron que esperar que subieran los demás cuyo pasaje fue comprado en La Serena y al final los que estaban  con   problemas. Llegamos a Vallenar a las 12:00 de la noche, subimos al bus que no tenía más de cuatro pasajeros, era de dos pisos. Al conversar con otras pasajeras, comentaban que, ahí venía el joven trabajador que se dirigía al Salvador y que por reclamar al   chofer  del bus anterior, este  lo agredió dándole un puñete en su rostro. Otro trabajador decía que ya había perdido un día de trabajo al quedar esperando que los buses cumplieran los horarios.

La llegada a Copiapó fue a las 2:00 de la madrugada.

Lo descrito  corresponde a un problema suscitado por los buses de la Empresa Pullman Bus y asociados, buses Elqui, Atacama Vip, etc.

Viajar es una necesidad para  cualquier ciudadano, sus fuentes  laborales están distantes de las ciudades de origen  y  los menos viajan por distintas razones  o   por vacacionar y conocer.

¿Cuándo se  preocuparán   los  empresarios  de  mantener los buses en buenas condiciones?

Es aquí donde hacen falta los inspectores, los fiscalizadores del transporte, los pasajeros siempre pierden tiempo y cuando reclaman sus derechos son agredidos y maltratados.¿quién pone las cosas en su lugar?

Sería muy beneficioso para todos que el Ministerio de Transporte de Atacama y de otras ciudades de Chile se preocupara de fiscalizar  los buses  para que las Empresas cumplan con los usuarios como corresponde.

Comentarios

Imagen de aldo vidal

estos abusos son pan de cada

estos abusos son pan de cada dia en esta Empresas que son amparadas por el gobierno y las autoridades del minterio de transporte por lo tanto nadie le colocara el cascabel al gato