Familia recupera corazón robado tras una autopsia de su pariente

21 Mayo 2021
El médico ya tenía antecedentes de malas prácticas.
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Además del dolor por haber perdido a su ser querido, una familia de Vallenar debió enfrentar un largo juicio debido a que el médico que le realizó la autopsia le sacó el corazón sin su consentimiento. Después de casi seis años, el Servicio Médico Legal les entregó el órgano para que pudieran sepultarlo junto al resto de su cuerpo.

Corría el año 2017 cuando, un año y medio después del fallecimiento, la mujer e hijos de José Aravena Bustos se enteraron de que el médico y jefe del Servicio Médico Legal de Huasco, Fernando Córdova, había extraído el corazón del difunto durante la autopsia.

Juan Aravena, hijo del hombre fallecido, expresó a TVN Red Atacama aquel año que "creíamos que era una broma de mal gusto. A mi padre no solamente se le había falseado el protocolo de autopsia, sino que también a la vez le habían sacado un órgano sin la autorización de nosotros".

Pese a que expresamente en la cédula de identidad de José se indicaba que no era donante, y sin consultarle a la familia, el doctor entregó el corazón para que fuera utilizado con fines de estudio. Así lo reconocía por esos años.

A fines de 2020, el médico fue declarado culpable de tráfico de órganos, por donar el corazón del fallecido a una universidad sin el consentimiento de su familia, e infringiendo además las normas sanitarias.

Tras innumerables solicitudes de la familia, el SML de Vallenar entregó el corazón del fallecido a la viuda y a sus hijos. Rosa Collao, viuda de Aravena, expresó: "con la ayuda de mi esposo, que está acá, les digo: que haya otro José".

Desde la familia agregaron igualmente que "volvemos a enterrar a nuestro padre. Volvimos a vivir todo el dolor" y que "nunca vamos a lograr entender cuál fue el fin del médico".

Córdova también fue condenado por falsificar la autopsia de Marta Bustos, joven que fue encontrada semi-enterrada en Huasco en 2016. El facultativo indicó que su causa de muerte era un infarto agudo al miocardio, hecho que fue descartado en una segunda autopsia, que confirmó que la mujer fue víctima de un homicidio calificado.

El médico se encuentra en libertad y con prohibición de ejercer cargos públicos. Sigue ofreciendo sus servicios como médico general ahora en el ámbito privado, en un centro médico de La Serena.