El infierno existe y se llama SENAME

La semana pasada mientras planeábamos con mi socio la conversación para nuestro proyecto y coordinábamos preguntas, hacíamos chistes y compartíamos lecturas del libro. Yo me estanque en un poemario, el que increíblemente fue escrito 10 años antes de que se destaparan las atrocidades de un centro de protección. Días después, en la conversación, la pregunta fue, ¿en qué pensabas cuando escribiste esto? Junto con leer un verso.

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Los versos son terribles, tal como los relatos de aquellas niñas que fueron vendidas a pervertidos para ser violadas o los cuerpitos asesinades. Pienso en Lissette, asesinada por una rabieta. Pienso en el Galo, torturado por “portarse mal”. Pienso en mis compañeritos de la básica cuando SENAME no existía y se escapaban de “laescuelaogar” porque era más seguro ser vivir en la calle. El SENAME es la representación de la vulneración de derechos. Pero ¿qué derechos? Si sabemos que en Chile son estratégicamente desconocidos e ignorados. (Y más de alguien dirá “¿y donde están los deberes?” o “acaso mi derecho a llegar a casa es menos importante que tu derecho a…”)

Cada uno de los versos duele. Leer que esas líneas pudieron ser la oración de alguien a quien no supimos oír en su tiempo (de quien los “próvida” no se hacen cargo, porque ya fue salvado y lo que haga con su vida es problema de elles). El libro en cada página se vuelve la toma de posesión de aquella voz que años más tarde grita a una sociedad no mira ni escucha.

“La Patria Asignada” es eso, es un libro escrito el 2010 sobre un relato doloroso de un Chile oculto, del cual no sabemos hacernos cargo.

La Patria Asignada

Víctor Munita Fritis

Editorial Cuarto Propio

85 pág.

*Nota al Pie: la conversación literaria con el Poeta Víctor Munita está disponible en el instagram de Talleres la Bruma.