Día Internacional de la Prevención en el Consumo de Drogas

Día Internacional de la Prevención en el Consumo de Drogas

21 Junio 2013

Según criterio de los especialistas, un adicto gasta la tercera parte de su salario en drogas en el primer mes que consume, dos veces en el segundo y en poco tiempo 50 veces el monto total de cuánto gana.

Verónica Zamorano >
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Sin dudas el consumo de drogas resulta siempre una actividad peligrosa, incluso en el caso de aquellas catalogadas como legales y blandas, como el alcohol y el tabaco, que si bien no afecta la conducta en forma notable, si a la salud. Asimismo resulta conveniente guardar cuidado con aquellos fármacos que  solo se pueden consumir bajo estricto control médico.

Del alcohol, se puede decir que si bien es socialmente aceptado, se debe tener presente que el exceso puede llevar a la desinhibición que en más de una ocasión lleva  a cometer una payasada y actos vergonzosos e irresponsables, de los cuales en el mejor de los casos, pasada la borrachera viene el arrepentimiento.

Las drogas se caracterizan por ser sustancias sumamente peligrosas, tanto por que  modifican los estados de ánimo, la personalidad y la conducta, como por que su ingestión prolongada termina en graves complicaciones biológicas, espirituales y psicológicas, además de terminar atrapando en las redes de la dependencia.

Entre  la gente de barrio, uno de los calificativos más duros que puedan endosarle a alguien está el de ser drogadicto, aun cuando se sabe que a fin de cuentas es solo un enfermo, claro está, con la particularidad  de ser el propio causante de su enfermedad y que de no parar a tiempo terminara cavando  su propia tumba.

Aun cuando no son siempre iguales y cambia su denominación según la influencia sobre el organismo (estimulantes, depresoras, narcóticas o alucinógenas), entre los efectos que en sentido general producen los estupefacientes en las personas se encuentran el incremento en la alerta, euforia, aumento del pulso cardíaco y la presión sanguínea, insomnio, dificultad al hablar, desorientación, tambaleo al caminar, embriaguez, inapetencia en unos casos y en otros incremento del apetito, mareos, disminución del ritmo respiratorio, náuseas, alucinaciones, percepciones alteradas del cuerpo y de la realidad, mucha excitación emocional, desinhibición, deterioro de la memoria y de la atención… además de adicción. Como se ve, nada bueno.

Eso para no hablar de otras consecuencias derivadas de los efectos del consumo, como son los accidentes del hogar o de transito, las conductas violentas e inapropiadas,   el maltrato familiar.

Por cada drogadicto, al menos tres o cuatro personas sufren por él, eso para limitarnos solamente a las que viven bajo su mismo techo y no hacer referencia a los vecinos y también otras posibles víctimas ocasionales.

Según criterio de los especialistas, un adicto gasta la tercera parte de su salario en drogas en el primer mes que consume, dos veces en el segundo y en poco tiempo 50 veces el monto total de cuánto gana. ¿De dónde sale el dinero? Bueno, la respuesta todo el mundo la ha visto, al menos en la televisión.

Si la mayoría coincide en que el consumo excesivo de alcohol es extremadamente nocivo, nadie se atreverá a poner en duda que en el caso de las drogas más agresivas es por lo menos mil veces más pernicioso, porque los daños son mucho peores y del poder dominante ni hablar.

Por ello siempre  resulta recomendable que desde las organizaciones sindicales,  y sociales particularmente las ligadas al área de  salud, se fomente el desechar este tipo de consumo  que solo conlleva a la destrucción de la persona, de la familia y de la sociedad.