Día de la Mujer: Con todas y entre todas por un Mundo Mejor

08 Marzo 2011

Creo sinceramente que si realmente queremos avanzar y conquistar  nuestras legítimas demandas, nuestra consigna debe ser de unidad, compromiso social y  control social.

Verónica Zamorano >
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Sin dudas el 8 de marzo constituye un día especial y significativo. Este año al igual que los anteriores, una vez más seremos saludadas por las autoridades de gobierno y l@s parlamentari@s,  valoradas por los sindicatos y gremios, reconocidas por el mundo social, nuestra opinión será importante, se nos llamará a la reflexión  en cuanto al papel que nos compete en lograr alcanzar nuestras demandas...

Pero, el resto de los 364 días del año lo olvidan nuestros cercanos y, lo más penoso, es que lo olvidamos nosotras...

cuando día a día no somos capaces de fortalecer las organizaciones sindicales y sociales,

cuando no promovemos la discusión política y publica que permitan reflexionar sobre las transformaciones sociales en curso (mayor incorporación de la mujer al mercado laboral, envejecimiento de la población, cambios en las conductas sexuales a temprana edad),

cuando perdemos nuestra capacidad movilizadora y aceptamos un modelo económico individualista, discriminador y poco equitativo que permite la precariedad laboral, que limitan nuestro derecho a la maternidad, al tener planes de salud diferenciados en las Isapres, al restringir el derecho a salas cunas dado que este beneficio es solo para empresas donde hay contratadas 20 ó más de ellas,

cuando no levantamos la voz  frente a una pobre institucionalidad laboral y la irresponsabilidad de algunos empleadores que ponen en riesgo la vida de much@s trabajador@s,

cuando no solidarízanos con l@s trabajador@s frente al tema de los Multirut,

cuando indolentes no actuamos en defensa de mujeres iguales a nosotras que se ven obligadas a tomar medidas extremas, como el caso de las temporeras, que el día de hoy se tomaron  el fundo Buena Esperanza,  porque  se les adeuda sus sueldos,  cuando sólo una pocas  marchan al compas de Atacama sin carbón para que sus hijos puedan  respirar,  

cuando nos quejamos del alto costo de la vida, sube el pan, las gasolinas, la luz, el agua, el trasporte público y, sin embargo, no somos capaces de materializar  esta insatisfacción en hechos concretos como  por ejemplo exigir a los parlamentarios  que cumplan con sus promesas de campaña y que representen nuestra voz y no su particular visión.

Creo sinceramente que si realmente queremos avanzar y conquistar  nuestras legítimas demandas, nuestra consigna debe ser de unidad, compromiso social y  control social,  además de  convencernos y convencer a la otra mitad de nuestro mundo, los hombres, de que cada día  del año sea un 8 de marzo, un llamado contante a la reflexión, al debate y a la movilización social cada vez que sea necesaria.