Del Líbano y China a Vallenar: Historia de migrantes afincados en nuestra comuna

Del Líbano y China a Vallenar: Historia de migrantes afincados en nuestra comuna

23 Septiembre 2020

Lea un pequeño repaso de algunas colonias de migrantes que se afincaron en Vallenar. 

Sergio Zarricue... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

En cierta ocasión llegó a mis manos un interesante y extenso escrito histórico de 9 páginas que narraba los encuentros de un grupo de amigos liceanos en el Café Diana, donde se reunían a escuchar las canciones de moda de Elvis Presley, Brenda Lee, Los Platers y otros coléricos de la segunda mitad de la década del cincuenta. No sé quién fue o es el autor de esas entretenidas líneas, pero de allí extraje los antecedentes para elaborar el siguiente repasó a algunas colonias de migrantes que se afincaron en Vallenar. Hago la aclaración porque… “al César lo que es del César”.

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(…) La familia Simón es muy numerosa en Atacama, especialmente en la provincia del Huasco. El patriarca fue don Antonio Simón que llegó procedente de El Líbano a América en el año 1890, desembarcando primero en Río de Janeiro; desde allí viajó a Manaos y luego pasó por Bolivia, donde algunos parientes suyos optaron por quedarse en la región selvática del Beni y años más tarde fueron grandes hacendados y dueños de cabezas de ganado raza Cebú.

Don Antonio Simón y otros paisanos libaneses siguieron su peregrinar a la Argentina hasta llegar al pueblito de San Juan, donde algunos de este grupo se asentaron en esa localidad. Pero, el abuelo más otros a lomo de mulas y guiados por rudos baqueanos, cruzaron la Cordillera de los Andes para finalmente establecerse en los lavaderos de oro llamado “Los Morteros”, cerca de Conay en los valles del Huasco Alto. Hasta el año de 1960, todavía algunas puertas de madera de las casas de San Félix y El Tránsito, conservaban marcas de puñal que hacía don Antonio para indicar la deuda que tenían esos habitantes con él, ya fuese por una camisa, un pantalón o un sombrero; si había una cruz, era señal que la prenda estaba cancelada. 

El primo Alonso Simón era muy deportista, excelente jugador de básquetbol. Su tío Yamil Simón fue integrante de la selección de fútbol de Vallenar.

(…) Don Jorge Kaluf también había venido desde El Líbano. Su paisano y gran amigo de toda su vida, Toufic Simón, tenía un negocio en la localidad de Domeyko, donde era representante y distribuidor de RCA Víctor, la empresa que vendía radios a válvulas de vidrio y que para escucharlas había que montar una gran antena en los techos de las casas o en los patios de la época.

Don Toufic Simón le entregó la concesión de RCA Víctor a don Jorge Kaluf, quien se instaló en la ciudad de Vallenar. La tradición en ese entonces, alrededor de los años 40, era que los paisanos asentados ayudaran a los que recién llegaban. A la caída de los precios de los metales, Domeyko perdió importancia y la paisanada se vino en masa a radicar a Vallenar. En esta ciudad, don Toufic Simón instaló una tienda que llamó “La Colmena” con su socio y amigo Jorge Baraqui. Este negocio estaba ubicado en calle Serrano esquina Brasil. Al frente se construyó años más tarde el Servicentro Esso, una estación de gasolina y petróleo perteneciente a la sociedad Bergamasco y Mulet, quienes con el tiempo la vendieron a don Alejandro Noemí Huerta, yerno de don Paulino Callejas y senador de la República.

(…) De los chinos llegados a Vallenar se recuerda a los hermanos Kong, cuyo padre tenía una carnicería en el Mercado Municipal. Su hijo mayor contaba que su progenitor había pertenecido al ejército chino y, por ende, había defendido a su patria en la Primera Guerra Mundial. También estaba el chino Jo, quien tenía un restaurante frente al Servicentro Esso ubicado donde hoy está el supermercado Santa Isabel, es decir, en Serrano esquina Brasil. Allí también estaba el terminal de buses Libac. En los salones privados de este restaurante estaban las salas de juego, donde casi todos los paisanos árabes y autoridades locales se amanecían jugando a las cartas. Su especialidad era el famoso “Pato Pekín”. Ni hablar de don Fernando Chang que instaló su recordada tienda “El Baratillo” en la mitad de calle Brasil, entre Prat y Serrano. Casado con la chilena Alicia Díaz, tuvo hijos que cuando jóvenes competían en autos de carrera. Residencial La Oriental también era de propiedad de esta familia.

(…) Don Nayib Yaber había instalado una panadería y dulcería en la calle Brasil al llegar a Prat (donde hoy está Deportes Orlando). Contaban los paisanos que, en sus tiempos mozos, Nayib era el invitado obligado en los matrimonios de algún miembro de la colonia, porque era el único que bailaba magistralmente la “Danza de los Sables”, una pieza típica del folclore libanés.

La historia también agrega a otros “turcos”. Don Asis Daher y hermanos habían montado una lujosa zapatería; don Emilio Zalaquet tenía la mejor relojería y joyería de la ciudad, con marcas de fama, como Longines, Movado y Omega. Los hermanos Tarbuch también abrieron una tienda, pero más tarde regresaron al Líbano. Los Neheme tenían paquetería. Vallenar contaba en esos años con una importante cantidad de ciudadanos libaneses que habían emigrado y estos árabes muy trabajadores se habían integrado plenamente a la región.

Foto: www.facebook.com/historiadelvalledelhuasco