Comprueban propiedades medicinales de hierbas del altiplano de Chile

Comprueban propiedades medicinales de hierbas del altiplano de Chile

03 Octubre 2012

Proyecto, cofinanciado por la FIA y ejecutado por la Universidad de Antofagasta, comprobó las facultades y beneficios para la salud de las hierbas usadas ancestralmente por las comunidades andinas.

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Las hierbas medicinales, que ancestralmente son utilizadas por las comunidades del altiplano del Norte Grande, están siendo estudiadas por un equipo multidisciplinario de investigadores de la Universidad de Antofagasta, quienes han logrado resultados muy interesantes.

Específicamente trabajaron con Haplopappus rigidus (Baylahuén nortino), Senecio nutans (Chachacoma), Lampaya medicinales (Lampaya), Xenophyllum popusum (Poposa) y Parastrephia quadrangularis (Tola) y comprobando que son ciertas muchas de las propiedades terapéuticas que la tradición popular les atribuye.

El proyecto “Estudio químico y biológico de plantas medicinales de la puna atacameña”, es financiado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, con recursos del Fondo para la Innovación de la Competitividad Regional (FIC-R). Participan como asociados INDAP y CONAF.

El doctor Glauco Morales, académico de la UA, explicó que las características geográficas y climáticas extremas de la Puna de Atacama son únicas, por lo que las hierbas endémicas deben bioelaborar metabolitos secundarios para soportar las inclemencias. “Adicionalmente, sintetizan productos muchos de los cuales son capaces de alterar el funcionamiento fisiológico de otros seres vivos, incluido el hombre. Este es, precisamente, el caso de las plantas bajo este estudio”, aclaró.

Además, se midió la posible toxicidad de las plantas estudiadas. Morales aclara que se cree que todas las hierbas por ser naturales son inocuas, pero muchas veces no es así. “En el marco de este proyecto, por primera vez y tomando en cuenta las recomendaciones de la OMS, se midió la toxicidad aguda de los extractos de estas cinco plantas medicinales, usando ratas como modelo animal”, agregó.

Los resultados mostraron que hasta la dosis de 3.000 mg. por Kg. de rata usada en estos experimentos, los animales tratados con los cinco extractos de la plantas en estudio mostraron completa normalidad, sin indicios de malignidad ni de toxicidad alguna.

Morales recalcó que este dato es fundamental para el siguiente paso: elaborar programas de incentivos y fomento del uso de estas hierbas medicinales, con las comunidades altoandinas.

Aplicaciones farmacológicas

En la búsqueda de propiedades antibacteriales en estas hierbas, se estudió el efecto de los extractos frente a siete cepas de bacterias patógenas humanas comunes y frente a diez especies de hongos. “En los resultados se apreció que los extractos de estas plantas medicinales tienen interesantes actividades antibacteriales, pero ningún efecto antifúngico”, aclaró el investigador.

En este trabajo se incluyó, por primera vez, cuatro bacterias patógenas marinas, tres de las cuales pertenecen al género Vibrio y están fuertemente asociadas a las infecciones estomacales, muy dañinas y que incluso pueden provocar la muerte. Frente a estas bacterias los extractos mostraron en pequeñas dosis una importante actividad antibiótica.

Además se comprobó que las cinco plantas tienen interesantes propiedades hipotensivas, es decir, tienen capacidad para disminuir la presión arterial. De la misma manera, son vasodilatadores, o sea, son capaces de dilatar anillos de aorta de las ratas en experimentos in vitro.

La diabetes es otra patología que estas hierbas podrían tratar. En este sentido, se lograron resultados sorprendentes en los ensayos para evaluar la capacidad hiperglicemiante de los extractos de las plantas en estudio.

La investigación detectó, además, que las hierbas medicinales estudiadas presentan gran potencial como sistemas antioxidantes naturales, principalmente porque tienen gran habilidad para atrapar radicales libres y contienen grandes concentraciones de flavonoides que son reconocidos antioxidantes naturales.

Gracias a un moderno equipo, llamado Plestimómetro —que fue adquirido con los aportes de FIR-C y FIA—, también se pudo medir la capacidad antiinflamatoria de los extractos de las plantas estudiadas.

En cuanto a la proyección de la investigación, el ejecutivo de innovación de la FIA y supervisor del proyecto, Fernando Arancibia, destacó la importancia de las plantas estudiadas desde el punto de vista económico para las comunidades y el aspecto patrimonial de ellas.

“Consideramos que los resultados de este estudio son muy relevantes. Primero porque está la dimensión medicinal de las especies evaluadas que avalan el uso tradicional de estas hierbas, y también por el ámbito económico y patrimonial que estas especies nativas significan para el país”, explicó.

Ahora la investigación debería —destacó el ejecutivo— traducirse en un programa de rescate y valorización desde la dimensión agronómica y farmacológica. “Muchas especies nativas con notables propiedades medicinales se encuentran en riego de extinción, lo que hace más urgente una acción pública para su preservación”, indicó Arancibia.