Chile frente a una encrucijada: Libertad y desarrollo, o dictadura y pobreza

19 Agosto 2020

Obviamente que es un tema discutible y como tal para algunos mis ideas, le sonarán extremas. Sin embargo estoy cierto que se acerca a la realidad de lo que está sucediendo en nuestro país.

Carlos Martin P... >
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El título puede resultar para algunos “exagerado” o tendencioso. O ser parte de una campaña del terror producto de espurios intereses políticos.

Pero creo firmemente que no es así. Obviamente que es un tema discutible y como tal para algunos mis ideas, le sonarán extremas. Sin embargo estoy cierto que se acerca a la realidad de lo que está sucediendo en nuestro país.

En Chile durante el gobierno militar, se construyó un sistema político democrático que contenía todos los elementos necesarios para cumplir esta cualidad y que entró en plena vigencia a contar del año 1990. Separación de poderes; elección de las principales autoridades políticas; un sistema e instituciones electorales autónomas, al igual como otras entidades del estado; reconocimiento a nivel constitucional de los derechos y deberes fundamentales de las personas como son; a la vida, a la educación, a la salud, a un medioambiente sano, a la libre asociación, a elegir y ser elegido, al trabajo, al emprendimiento y muchas otras, contemplando en la misma carta fundamental, los recursos judiciales a interponer frente a los tribunales por su trasgresión.

Esta base político jurídico, consagró un modelo económico social de mercado que constituyó la base para generar un desarrollo económico y social para la nación. Este modelo se basa en un principio esencial para lograr una sociedad más libre y más desarrollada. “El principio de subsidiariedad”  Hoy vilipendiado por algunos ya que saben que este principio defiende la libertad humana de manera poderosa y le entrega al mismo tiempo al estado su ineludible función social y solidaria. El principio de subsidiariedad, consagra la libertad y rol social del estado. Reconoce al ser humano como el más importante y le entrega el derecho a asociarse a través de la creación de cuerpos sociales intermedios que son autónomos, dentro de la ley y que culmina con el estado;  el cuerpo social mayor y que posee su necesario y esencial rol en la sociedad.

Todo lo anterior sirvió, más allá de las adecuaciones y mejoras que se efectuaron al modelo en lo político, administrativo  económico, que Chile presentara un sistema democrático  ejemplar y empujó al país a un espiral de crecimiento y desarrollo único en Latinoamérica.

Sólo a modo de ejemplo, entrego algunas cifrasen el ámbito económico y social que representan y soportan lo que señalo, comparando tres periodos de nuestra historia por lo que significan en su contexto político y social.

Ingreso per cápita: 1970 (US$ 933)   1990 (US$ 2.504)   2019 (US$ 15.065)

Exportaciones: 1970 (MUS$ 1,112)   1990 (MUS$ 8.522   2019 (MUS$ 69.682)

Pobreza por ingresos: 1970 (Más de 50%)   1990 (38%)   2019 (8,6%)

Expectativas de vida: 1970 (62,2 años)   1990 (73,7 años)   2019 (80,8 años)

Mortalidad Infantil:  1970 (79,3 x 1000)   1990 (16 x 1000)   2019 (7,2 x 1000)

Años de escolaridad: 1970 (Menor a 4 años)   1990 (8,1 años)   2019 (9,9 años)

Alumnos en educación superior: 1970 (76.976 alum.)   1990 (249.482 alum.) 2019 (1.180.181 alum.)

Índice de Desarrollo: 1970 (0,378 ptos.)   1990 (0,701 ptos.)   2019 (0,847 ptos.)

El indicador del año 2019 en relación a los años anteriores en materia de desarrollo, significó pasar del puesto 4 (1970) al 3 (1990) y al primer lugar de Latinoamérica este último año, además de subir del lugar 48 al 41 a nivel mundial entre las dos últimas cifras.

Estos guarismos demuestran lo que reportó al país en materia de desarrollo social. Pasamos a ser un país, que por su confianza política y económica, logró firmar innumerables tratados de libre comercio (26) el con más acuerdos en esta materia en el mundo al año 2018 e ingresar a la OCDE.

Que sucedió entonces para que en el mes de octubre del 2019 viviéramos una serie de sucesos de orden político que cambió la percepción interna y en parte externa que se tenía de Chile.

A mi parecer dos elementos complotaron para poner en entredicho un modelo que ha sido tremendamente efectivo y que justamente más allá de las deficiencias, nos da una verdadera posibilidad seguir mejorando la calidad de vida de todos nosotros, más allá de los ajustes que requiere y que son parte de una mejora continua.

Una razón es de carácter político y valórica: Un real crecimiento en los niveles de corrupción por parte de las elites y la burocracia pública y privada que generaron desconfianza en las instituciones por parte de la ciudadanía. Y por otra parte, una postura materialista de mayor relativismo moral por parte de la ciudadanía. En suma; un tema valórico cultural. Todo lo anterior, evidentemente generado por los logros del mismo modelo económico, que a su vez la implementación en Chile no fue capaz de revertir un tema económico con impacto social  y que es la segunda variable de la tesis: la distribución del ingreso. En 50 años la diferencia de ingresos aumentó de aproximadamente 12 veces a 22 veces entre los de mayor monto de ingresos con los menores, sin perjuicio de importante aumento de las rentas de los chilenos en el mismo periodo de tiempo

Todo lo anterior fue utilizado ideológicamente por sectores políticos de inspiración populistas, estatistas y anarquista para generar una percepción mayoritaria de la realidad de resentimiento y desconfianza de las instituciones y el modelo. Efectivamente el sistema, incluso en los gobiernos de centroizquierda se alejó en parte del componente social impulsado desde el Gobierno Militar.

Esta situación sirvió como siempre de “caldo de cultivo” inculcado y adoctrinando en los establecimientos educacionales y comunicando por los medios de comunicación para solamente resaltar las claras deficiencias del modelo y por si acaso, convencer de otras que no eran efectivas. Todo esto, con la absoluta complicidad o despreocupación de quienes debiéramos haber “puesto las cosas en su lugar”

Por lo tanto. ¿Cuál es la gran encrucijada a los que no vemos enfrentados hoy los chilenos?

Mantenemos un sistema político económico que permitió que se crearan la mayor cantidad de emprendimientos en toda Sudamérica. Sostener un desarrollo económico y social envidiado en el mundo y un sistema democrático real, con las mejoras y ajustes que ameritan.

O no sólo tendremos una pandemia sanitaria, pasando a un desastre político y económico que como he señalado nos llevará irremediablemente a una sociedad menos libre y más pobre.

Lo que está pasando en la Araucanía es una muestra de lo que están dispuesto os sectores extremos de este país. Dictadura y destrucción y muchos no se percatan o avalan lo que ahí sucede.

El intento de estatizar y expropiar nuestros fondos previsionales que más allá del error que significo la aprobación del retiró del 10% y que demostró que son nuestros, para un fin específico. Nuestras pensiones.

O como dijo un senador por ahí. “Eliminar la propiedad privada” a lo cubano.

¿Qué deseamos en definitiva para nuestro país?

Mayor desarrollo y libertad real para elegir en todo, con un eficiente y decidido componente    social de carácter realmente subsidiario. O transformarnos en Argentina o lo peor en Venezuela.