En ese contexto CONFUSAM ATACAMA y CUT, organizaciones comprometidas no solo con las materias laborales y reivindicativas, sino también con las temáticas  sociales, culturales  y particularmente  las relacionadas al cuidado y respeto al medio en el que vivimos. Sensible a brindar apoyo a todas aquellas  acciones tendientes a disminuir los efectos negativos de la contaminación, asumiendo como propia la campaña  de reciclaje de elemento  pilas  como agente contaminante  ,  los invita a participar mancomunadamente  a través de las simples acciones de recolección , deposito en los puntos de acopio de este elemento ( Centros de Salud Familiar de la comuna de Copiapó)   y difusión continua de la campaña denominada “Recicla Tu Energía, Ponte Las Pilas”  a contribuir con un grano de arena a  la protección de nuestro ambiente , mejorar nuestra calidad de vida y asegurar un mejor futuro a nuestros descendientes

 Una nota para debatir

En la actualidad, los habitantes del planeta azul   estamos sufriendo los cambios o las consecuencias de nuestra irresponsabilidad frente al medio ambiente, los cambios climáticos que al principio  no ocuparon  mayoritariamente nuestra atención, hoy son materia de profundas reflexiones sobre todo en lo que se  relaciona con  la sequia y la falta de recursos hídrico que afecta al mundo y particularmente a nuestra región.

Años atrás  la ONU emitió un informe que confirmo el riesgo que significa para la humanidad el deterioro de los ecosistemas y de lo urgente que resulta el internalizar que se bebe reducir la cantidad de emisiones de gases con efecto invernadero (calentamiento progresivo del planeta entre un 60  y 80 %)

Este informe avala el resultado de muchos estudios y denuncias sobre el impacto negativo de los cambios en los ecosistemas,  y que tiene que ver con la desaparición de flora y fauna autóctona, con la disminución de los  caudales de los ríos, con el acelerado deshielo del casquete glacial que estaría desapareciendo en el año 2050, todo esto en   perjuicio de una gran población.

Este informe destaca además como el crecimiento poblacional; el consumo excesivo; los procesos de industrialización;  El transporte; el uso indiscriminado de energéticos como el carbón, la deforestación, la contaminación, entré otras condicionantes ,son elementos que favorecen al cambio climático y por tanto se relacionan con la seguridad y la salud del colectivo.

Respecto a América Latina, se señala que esta región no tiene capacidad para enfrentar los cambios climáticos y por tanto será la más afectada con este fenómeno. Se menciona que esta zona aporta  el 5% del total de las emisiones de gases y que en ella se observa entre otros cosas, el derretimiento de los glaciares de la Patagonia; la frecuencia de ciclones y huracanas que han afectado al Caribe y a al golfo de  México ; los daños económicos  y sociales de estos fenómenos,  y el riesgo que significa para la población el crecimiento urbano no planificado, la contaminación costera y marítima, la poca disponibilidad del recurso hídrico, el manejo de desechos y aguas residuales y destaca la poca consolidación de políticas, instituciones y tecnologías para enfrentar la observación y monitoreo de los cambios y amenazas del entorno.

Si dudas  todos y todas tenemos derecho a vivir  en un  medio ambiente libre de contaminación. Tal cual lo estipula la constitución   política de la república de Chile en su artículo 19 número 8.

No obstante esto no será posible  mientras no se cree conciencia de que los cambios climáticos de hoy en día  son una amenaza a la vida  y la supervivencia de nuestra especie. Mientras no seamos capaces unitariamente de exigir que el estado  cumpla con su responsabilidad de velar por que este derecho garantizado en la constitución se cumpla tutelando efectivamente  la preservación de la naturaleza, sin asomo de desconfianzas  por parte de la ciudadanía sobre todo cuando se refiere a los grandes proyectos y su evaluación de impacto ambiental en el país y particularmente en la región.

Si bien la solución a este problema es global, debemos estar preparados como sociedad para enfrentar estos procesos, por lo que resulta necesario, optimizar recursos, generar conductas anticontaminantes, y por sobre todo crear cultura de respeto al ambiente en que vivimos y nos desarrollamos.