Buenas o malas víctimas

Buenas o malas víctimas

30 Diciembre 2020

Según datos de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, hasta el 28 de diciembre se han producido 57 femicidios durante 2020, a lo que se suman 1 castigo femicida, 3 suicidios femicidas y 2 crímenes contra trans.  

Nataly González Díaz >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Estamos terminando este 2020 y estos últimos días tuvimos que lamentar los femicidios de María Isabel Pavez Zamora en Santiago, Elsa Muñoz Santana en Viña del Mar y Amada Andrade en Llanquihue. Estos femicidios son una muestra más de que el Estado le sigue fallando a la mujeres, como la demora en buscar ante denuncias de desaparición, la falta de fiscalización de las medidas cautelares, entre muchas otras faltas del sistema. Un ejemplo de esto es que Elsa Muñoz había puesto varias denuncias en contra de su ex pareja. La última, el 24 de diciembre, pero su agresor fue dejado en libertad. El mismo día la asesinó.

REVISA TAMBIÉN: Escribiremos todas una Constitución en paridad

Según datos de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, hasta el 28 de diciembre se han producido 57 femicidios durante 2020, a lo que se suman 1 castigo femicida, 3 suicidios femicidas y 2 crímenes contra trans.

Las organizaciones feministas han manifestado su tristeza, impotencia y rabia, porque no es desconocido que en estas fechas de celebración los hechos de violencia contra las mujeres y disidencias aumentan. Entonces si se conoce, si hay estadísticas, experiencia y conocimiento acumulado ¿por qué desde las instituciones de Gobierno no se toman las medidas preventivas necesarias?

Por otra parte, quedó una vez más al descubierto que los medios de comunicación realizan coberturas que reproducen la violencia. Así, vimos como varios medios informaron que María Isabel Pavez habría desaparecido tras tener una cita de Tinder, lo que además dio paso a múltiples comentarios machistas y misóginos, sobre todo en redes sociales, en torno a la decisión de una mujer de usar una aplicación de citas, reunirse con un desconocido, entre otros. Finalmente, la estudiante de 22 años fue encontrada muerta en la casa de su expareja, quien permanece prófugo de la justicia.

Apuntar a la supuesta cita de Tinder de la joven, no hace más que justificar la violencia, buscar qué hizo la mujer para que le pasara lo que le pasó y seguir diciéndonos que a las mujeres “buenas” no les pasa nada, a quienes les pasa, es porque de alguna manera se lo buscaron, es decir, se les responsabiliza de la violencia.

Este doble discurso de lamentar la violencia, pero por otro lado culpar a las víctimas, lamentablemente sigue presente en medios de comunicación, así como en el poder judicial, en las instituciones y en la sociedad en general. La figura de la “mala víctima” perpetua la violencia, que no tiene justificación alguna, aunque la mujer saliera sola, de noche, tuviera una cita, hubiera bebido, usara minifalda, y otras múltiples razones que hacen perder el foco sobre que el agresor es siempre el único culpable.

Replicar un video donde un misógino culpa a la víctima y señala que está dispuesto a prestarle refugio al femicida también naturaliza la violencia y produce revictimización. No se puede publicar un material solo porque se tiene, sobre todo cuando se trata de informar sobre violencia machista.

Hacemos un llamado a los medios de comunicación a cumplir con su rol social y realizar coberturas responsables frente al asesinato de mujeres. ¡Basta de espectacularización!, señaló la Red de Periodistas y Comunicadores Feministas en sus redes sociales.

REVISA TAMBIÉN: Paridad y feminismo en la nueva Constitución

El llamado sigue siendo, hoy y siempre, a realizar coberturas éticas, libres de sexismo, a no reproducir violencia simbólica contra mujeres y disidencias, y a enviar un mensaje que no justifique ni ampare la violencia, por el contrario, los medios de comunicación pueden, y deben, transmitir un mensaje de repudio a la violencia.