Nadie quedó inmune a las palabras del Papa Benedicto XVI en relación a justificar el empleo de preservativos “en determinadas ocasiones”, según revela un libro que será publicado la próxima semana.
El Sumo Pontífice habría afirmado que la utilización de los condones hoy es aconsejable con el objetivo de evitar los contagios y el espiral del SIDA, enfermedad que cobra la existencia de miles y miles de personas alrededor del mundo, especialmente en países subdesarrollados donde la educación al respecto es precaria o, peor aún, nula. Para ejemplificar sus dichos recurrió al campo de la prostitución, realidad cotidiana donde el uso del profiláctico sexual surgiría como sinónimo de “un primer paso hacia la moralización”, aunque consigna que éste no es el camino ideal a recorrer para terminar con la que considera una “maligna infección”.
De acuerdo a los datos recogidos por la Encuesta de Calidad de Vida y Salud 2006 (elaborada conjuntamente por el INE y el MINSAL, y de la cual no han salido nuevas versiones), un 8% de la población atacameña declaró haber usado preservativos durante los últimos 12 meses, 3 puntos porcentuales por debajo del 11% que −entonces− arrojó la media nacional.
¿Serán las relaciones sexuales en Chile y en nuestra región tan estables, monogámicas o duraderas como para prescindir de la protección? ¿O es que acaso estamos tan desinformados que ni siquiera pensamos en las consecuencias de un acto amoroso? El episcopado, los políticos, pero por sobre todo los ciudadanos, deberíamos tener las respuestas para llegar a buen puerto.
Fuentes:
- www.europapress.es
- www.redsalud.gov.cl
Foto:
- Ing. José Ferguson