Autoridad de salud Atacama hace prevención del mal de Chagas en las provincias del Huasco y Copiapó

Autoridad de salud Atacama hace prevención del mal de Chagas en las provincias del Huasco y Copiapó

05 Mayo 2012

Cabe mencionar que en el año 1999 Chile logró la Certificación por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de la eliminación de la transmisión vectorial.

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Personal de esta Autoridad Sanitaria Regional, ha realizado una serie de acciones en el Valle de las provincias del Huasco y Copiapó, en relación a la situación epidemiológica de la Enfermedad de Chagas y al vector Triatoma Infestans (vinchuca domestica), con la finalidad de educar sobre los mecanismos de transmisión de la patología, medidas de autocuidado, y a la vigilancia y control que desarrolla esta autoridad en las áreas chagásicas de la región.

Desde la Autoridad Sanitaria se indicó que esta actividad busca incentivar la denuncia  y la pesquisa de la vinchuca doméstica en las áreas de riesgo, con la finalidad de avanzar en su proceso de erradicación.

Cabe mencionar que en el año 1999 Chile logró la Certificación por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de la eliminación de la transmisión vectorial.

La enfermedad de Chagas es una parasitosis que afecta a la población humana en América, con una distribución geográfica amplia en las zonas rurales de México, América Central y del Sur; siendo muy endémica en algunas zonas. 

En nuestra región, luego de las intervenciones que realizara el personal de la SEREMI de Salud, la comunidad quedó satisfecha por la educación que se les entregó y por la prevención que ahora conocen y que pueden desarrollar en sus grupos familiares.

Es importante establecer que debido a su evolución, la Enfermedad de Chagas cursa hacia la cronicidad en personas inmunocompetentes pasando por tres etapas (aguda, latente y crónica),   pudiendo  causar la muerte en diferentes etapas de la infección. Un 10 a 15 %  de los enfermos presentan discapacidad como consecuencia de los daños cardiacos o digestivos, ocupando actualmente el cuarto lugar de importancia como carga de enfermedad en las Américas, después de las enfermedades respiratorias, las diarreas y el SIDA.