Seguimos abriendo la mirada del emprendimiento, hablando de la cultura y las artes en Atacama y de quienes la promueven en nuestra región, los artistas y gestores culturales.

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En estos tiempos de distanciamiento, donde cada vez es más común la vida virtual, espero nos ayude a visibilizar, con mas fuerza que nunca, ese deber de cuidado que tenemos como sociedad con nuestros artistas.

Mi admiración profunda a una emprendedora atacameña, mujer multifacética y talentosa. Llevo años admirando parte de su trabajo, hoy impulsa el primer festival de terror y ficción en el norte de Chile (FICTA) en estas tierras soleadas, hablamos de Claudia Latorre Zepeda, escritora y periodista, y porque no decirlo también, una gran gestora cultural y cineasta.

DE NORTE A SUR…

Claudia nos comenta que “desde muy pequeña estoy ligada a la cultura, viviéndola, siendo parte de ella. Es imposible olvidar el olor a maquillaje de teatro, a las tablas crujiendo en los ensayos, a los aplausos del público cuando finalizaba una obra que vi tantas veces ensayar”.

¿Cuáles han sido tus trabajos?

“Tengo trabajos en distintas áreas, pero siempre relacionadas entre sí, es difícil separarlas, nacen, crecen y se fortalecen en conjunto.

En literatura, tengo tres novelas, una publicada por Incipit en España, “Somos de Ningún Lugar” y dos en proyecto o vías de publicarse en algún momento “Rio de mi rio, hijas del relave”, y “Ale”, que están ahora súper paralizadas por todo lo que ocurre.

Tengo varias antologías de cuentos, y poemas publicados a través de FUCOA, revista Sudras y Parias (México), Revista Cañamo, Grito de Mujer (República Dominicana), etc. 

En audiovisual algunos booktrailers, teasers, cortos (ficción) y también con otros proyectos de cortometrajes paralizados como “10 relatos de carretera”, “Puquios”, “Rio de mi rio”, “Somos de Ningún Lugar”. En la misma línea liderando FICTA, un proyecto hermoso, espero que no desaparezca con el tiempo, es un espacio que todos en Atacama debemos cuidar, único festival de género fantástico y terror en el norte, involucra cine, literatura, teatro, música y diversas ramas del arte que permite ser una vitrina regional hacia otras ciudades y países, gracias a la alianza que tenemos con otros festivales, además de visibilizar locaciones de la región. En FICTA hay un tremendo equipo, sin ellos este festival no funciona.

En gastronomía, fusiono la literatura con la cocina, es maravilloso este mundo en el que actualmente transito, observo y disfruto de aromas, sabores, texturas, y la narrativa es muy en 4D o más”.

¿Te ha afectado esta pandemia o el estallido social?

“Cuando decides trabajar de forma independiente, es un camino, sin duda, difícil, más aún cuando eres mujer y te cambias de ciudad donde nadie te conoce (o conocía), pero siempre tomo de la mano lo que me parece bueno, y esto me pareció bien, difícil, pero bien. Darle parte de mi vida al arte, y hablo desde el arte de la escritura, la visualidad, la creatividad, compartir con otros lo que he conseguido aprender a través de estudios, lo que sé por experiencia, es súper grato, además, otros también me han ayudado y dado conocimientos de forma desinteresada, entonces este ambiente me acomoda mucho.

En relación a lo que me ha afectado, siento que tengo un “algo” que siempre me está cuidando, quizás una misma genera la energía y el trabajo diario para sostenerse, no me podía quedar de brazos cruzados viendo cómo se cancelaban los programas de arte, esos programas me generaban ingresos, y claro me afectó inmediatamente, junto con ello había un tema emocional súper fuerte, ver como se desmoronaba la ciudad, tomar conciencia que podrían pasar meses sin ver a mi mamá, papá y hermanos, enfrentar el fallecimiento de nuestra perrita y gato (años juntos), por otro lado, la gente cambia, el sistema se transforma, el modo de comunicarse, hay un tornado inmenso que desordena las ideas, las emociones, y ahí ves si las tomas o no, o de que lado te quedas.

No sé cómo llegué a este hermoso emprendimiento”.

Hoy Claudia se encuentra en Valdivia, embarcada en un hermoso proyecto y reconoce que “jamás pensé que nos posicionaríamos bien, ¿la verdad? No recuerdo como empezó, pero sé que siempre quise involucrarme con la narrativa de la cocina, y esta fue una oportunidad en crisis”.

LA REINVENCIÓN ANTE LA CRISIS…

Sobre de qué manera se ha podido reinventar ante la crisis, Claudia señala que ha sido “en todo, desde mi yo interior para poder sentirme cómoda y en confianza cuando cocino comida y letras. Si no, no funciona.  La cocina vegana abre un mundo, ese que quizás siempre debería haber estado para todos, accesible y sabroso. Además, no matas a nadie para comer rico”.

¿Cómo ves el futuro de la industria creativa en Atacama?

“Siempre veo una luz en el arte en Atacama, hay mucho talento, y jamás faltarán artistas en el bello desierto, entiendo que los proyectos ahora se paralizaron y poco a poco se irán reactivando.

Todos, o casi todos sabemos lo importante qué es inyectar recursos al medio artístico, se define que el arte no es de primera necesidad, ¡pero definitivamente lo es! Imagínate lo enfermos que estaríamos sin música o ¿Sin teatros? ¿Cine? ¿Y algunas ciudades en cuarentena?

Tengo la certeza que la industria creativa en Atacama se reactivará, solo espero que de forma justa”.

Le preguntamos qué sucede en la región que hoy en día la hospeda y nos revela que “en Los Ríos también se reactiva dentro de lo posible, estamos súper limitados, pero eso no impide que se puedan generar actividades desde otro formato”.

¿Cómo ves el panorama de los meses que vienen?

“Por ahora dedicarle energías y tiempo a FICTA, el emprendimiento HAIL Seitan Chile, seguir escribiendo, y estoy en la recta final del Magister en Literatura Hispanoamericana”.

¿Aprendizajes y/o una reflexión en medio de estas crisis?

“Las crisis son oportunidades, para reinventarse, cambiar y transformar tu vida, estamos constantemente cambiando, a veces no nos damos cuenta de lo que podemos llegar a crecer porque el tiempo te limita, y siento que todos los días hay que crecer en algo, ayudando a otros, colaborando para ser mejores como sociedad, entregar lo que sabes, compartir, y aprovechar cada espacio para decirle a tu familia que la amas.

Pero las crisis también son oportunidades para ver realidades, algunas muy fuertes, como lo es la cultura, no como primera necesidad.

Y justamente en crisis como esta, la cultura es inmensamente necesaria para nutrir el alma, la mente, para dejar testimonios y registros desde el arte, para valorar nuestro entorno”.

Nos comenta, finalmente que el festival de cine de terror FICTA, tiene fecha tentativa para fines de noviembre de este año.

Para saber más de Claudia y el Festival de Cine de Terror de Atacama puedes seguir en Instagram @ficta.atacama y @pecafilms