2020 un año para no olvidar

2020 un año para no olvidar

28 Diciembre 2020

¿Cuáles deberían ser las memorias de este 2020? Primero que todo la importancia de la vida en Comunidad. 

Anita Quiroga Araya >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Quizás a muchos les parezca contradictorio el titulo de esta ultima columna del 2020. No es infrecuente encontrar en redes sociales justo lo contrario: deseos de que este año desaparezca de la memoria.

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Para mi es justo lo contrario, porque si bien lo hemos sufrido como muchos jamás imaginaron, son las valiosas lecciones aprendidas las que deberían perpetuarse en el tiempo para que ojala no las tengamos que repetir con dolor. Por algo el refrán que dice que la historia por callada se olvida y por olvidada se repite.

Hace un año apenas unos pocos miles habían escuchado hablar de una Pandemia, menos imaginaban lo que sería vivirla en un mundo lleno de restricciones cotidianas hasta en cosas que dábamos por sentadas, como caminar por la calle sin mascarillas, encerrarse sin salir por semanas o hacer del uso de alcohol gel y otros desinfectantes algo vital.

Hace un año nuestro país enfrentaba la crisis post estallido social del 18 de octubre, lo que ya hacia complejo el vivir de muchas personas enfrentadas a cesantía, precariedad laboral, inseguridad frente al futuro. La llegada del COVID-19 no hizo sino acentuar lo nublado del horizonte.

¿Cuáles deberían ser las memorias de este 2020? Primero que todo la importancia de la vida en Comunidad. Digo esto porque la transmisión comunitaria del virus es lo que lo ha hecho tan peligroso. Este virus requiere pasar de una persona a otra, nadie se contagia solo. Y de la misma manera, no entender esa relación es lo que hace que cueste tanto detenerla.

Comunidad es también la palabra que asoma cuando vemos la forma en que se enfrentó la respuesta sanitaria a los miles de enfermos, donde al fin las autoridades nacionales comprendieron que la capacidad de pago para enfrentar la enfermedad no podía ser una limitante, tomando entonces el Estado el control de las camas hospitalarias publicas y privadas, en un modelo de seguro único de salud pandémico que debería dar luces de como enfrentar algo que es parte de la Seguridad Social en muchos países que han dado una buena respuesta.

Comunidad asoma una vez mas cuando vemos como se organizaron miles de Ollas Comunes que permitieron a quienes no tienen condiciones mínimas de subsistencia no morir de hambre. Comunidad especialmente visible ante la ausencia de un Estado que fue incapaz de apoyar a sus ciudadanos, los que debieron rascarse con sus propios (y escasos) fondos para la jubilación o del Seguro de desempleo (que son de los propios trabajadores). Un Gobierno que para muchos fue indolente, mas preocupado de la economía que de controlar la Pandemia y que reaccionó tarde, cuando esta ya estaba desatada y en algunos lugares con segundas olas de contagio.

Comunidad asoma también en el mundo, cuando vemos de los esfuerzos para tener vacunas que permitan dar un respiro a este flagelo. Cientos de Científicos y esfuerzos de investigación en muchos lugares que permiten tener hoy una serie de vacunas en curso de inoculación, que esperamos puedan mostrar pronto impacto en los descensos de contagios y muertes que seguimos lamentando.

Comunidad es lo que nos falta siempre, ese sentido de pertenencia colectiva en un mundo cada vez mas individualista, donde no se entiende como debería la interrelación de los seres humanos y su entorno. Si el virus partió porque un asiático se comió un caldo de animal exótico o si fue el escape de un virus experimental desde un laboratorio, el resultado final fue el mismo. Entender dolorosamente que el mundo globalizado en el que estamos insertos nos afecta a todos, incluso en lugares donde se pensó jamás llegaría (como la Antártida) si no somos capaces de cuidarnos y cuidar a otros porque de ello dependemos todos.

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Para mi este 2020 debe ser un año de aprendizajes y relaciones. Para mi debe ser un año que nunca deberíamos olvidar. Solo en nuestro país la memoria de mas de 21000 chilenos, chilenas y sus familias que aun les lloran merecen ese homenaje.

Imagen: Huawei / Agencia Uno