Transcurridos ya algunos días desde el Plebiscito, superada la euforia de un triunfo maravilloso, aún más consistente de lo que soñamos, viene lo que llamo el bajón.

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Digo bajón no porque crea que lo que vivimos no es una alegría inmensa, sino justo por el tremendo mandato que acaba de entregar la ciudadanía que respaldó en Atacama con 3 de las 5 mayores aprobaciones de todo el país (Freirina 91,48%, Diego de Almagro 90,73% y Chañaral con 90,64%). El desafío que tenemos por delante es gigante: NO DEFRAUDAR (así con mayúsculas) a quienes esta vez no deben ni pueden seguir esperando los cambios que hagan posible un país con mayor justicia social.

Lo que hemos visto estos días es menos alentador de lo que much@s esperamos: siguen las peleas entre partidos, el Congreso es incapaz de acelerar la aprobación de proyectos de ley pendientes, algunos de los cuales son más que imprescindibles frente al debate constitucional que se avecina: Aprobación de escaños reservados para pueblos originarios, modificación de los requisitos legales para que los y las independientes puedan inscribir sus candidaturas. Pero además vemos el descaro de algunos parlamentarios que presentan proyectos de ley que borran con el codo lo que escribieron hace poco en relación a limitar las reelecciones y renovar por fin la plantilla de candidaturas.

El tremendo mensaje enviado por la ciudadanía en torno al mecanismo para redactar la Nueva Constitución, con un abrumador 78,99%, que supera incluso el resultado favorable por el Apruebo de 78,27%, muestra además con fuerza que la ciudadanía exige la eliminación de prácticas que pareciera que algunos políticos se niegan a abandonar.

Se abre un periodo en que veremos surgir muchas candidaturas, que ojalá reflejen la diversidad territorial, de experiencias y expertices, la inclusión de minorías y otras sensibilidades, pero sobre todo la Paridad largamente anhelada y por la que muchas mujeres llevamos trabajando más años de lo prudente.

Más importante aún será que estos candidatos y candidatas sean verdaderos representantes del sentir popular y no ocurra como tantas veces en que muchos electores terminan enterándose del pensamiento de sus congresistas cuando votan contra lo que ellos esperan, como fue en el caso del primer retiro del 10% de la AFP.

Tenemos un corto camino por delante: el 11 de enero es el plazo tope para la inscripción de las candidaturas. Esperemos que los parlamentarios entiendan que el mensaje del 25 de octubre no puede ser silenciado: Chile cambió y hay que estar a la altura.

Anita Quiroga Araya. Ex Directora Servicio de Salud Atacama

Imagen de referencia. Crédito: Huawei / Agencia Uno.