La visita del presidente Sebastián Piñera a Copiapó no la olvidará jamás. Jóvenes estudiantes, apoderados y la ciudadanía en general le mostró el repudio al presidente de la república. El pueblo pide reformas concretas en la educación chilena. El pueblo grita que el gran culpable de la destrucción medioambiental de Atacama es el Gobierno con la aprobación de la Termoeléctrica Castila.

En el homenaje a los “33 de Atacama” se notó la oposición ciudadana al gobierno. Las fuerzas especiales de Carabineros reprimieron a profesores, estudiantes y dirigentes en  general, todos ellos mostraban su malestar con pancartas y lienzos. Detenidos muchos, desde dirigentes vecinales a dirigentes políticos, desde estudiantes hasta ambientalistas. Al parecer la orden era “REPRIMIR”, definitivamente era “REPRIMIR”. Agarrones, golpe, la policía civil, la guardia personal  del presidente, demostrando  la más cruda violencia represiva de los últimos tiempos, solo por sacar un lienzo o por demostrar el descontento con el actual gobierno. Todo esto, encausado en un acto ecuménico para conmemorar un año del accidente minero, en donde los héroes no son más que 33 víctimas del sistema.

Después de arrancarse en medio de insultos, Piñera va al Museo Regional a dejar el famoso papelito de los 33, otra funa lo espera. Más estudiantes quieren seguir demostrando su descontento. Más de 12 detenidos es el nuevo saldo a favor de carabineros de Chile, jóvenes, que por ejercer su derecho a la democracia, de expresarse libremente en contra de un sistema que lucra con la gente son detenidos. Incluso, una joven es golpeada por un carabinero, la cual queda semi inconsciente y se espera alrededor de 50 minutos para que llegue una ambulancia para trasladarla al hospital. Según el SAMU, no estaban las condiciones. Al final, llega una ambulancia privada para el traslado. O sea, que estamos viviendo. Definitivamente nos tratan como perros.

Esta conmemoración tenía, además de homenajear a los 33, la misión de “salvar” al presidente y Cía. Era la ocasión en la cual pudo salvar su 26%, tratar de zafarse de las protestas estudiantiles, de Hidro Aysén y de cuanta cosa más. Pero no, Con su escaso y preocupante 26% vino a pasearse por Copiapó creyendo que pasaría inadvertido. Un 26% que ni siquiera alcanzó el presidente Frei cuando tuvo que lidiar con la crisis asiática o tantas cosas más, un 26% que demuestra claramente que Chile No se Vende. Chile no es una empresa y Chile piensa por sí solo. Chile no quiere un Gobierno represor como este, Chile no quiere una Educación heredada por la Dictadura. Chile quiere que sus hijos estudien libres. Chile quiere pasear por las grandes alamedas libremente.

Sebastián Piñera, entiende… CHILE NO SE VENDE…!!!

Por Luis Palacios Rivera

Presidente Regional Juventud Socialista

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