Estamos a menos de un mes de un hito histórico. En el plebiscito del 25 de Octubre, si gana el Apruebo, Chile podría iniciar el proceso de redacción de una nueva Constitución. Y de imponerse la opción Convención Constitucional, puede hacerlo por medio de un mecanismo conformado en un 100% por personas elegidas para este único fin.

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La Convención Constitucional es la única que asegura la paridad en el órgano constituyente. Así, las mujeres tenemos la posibilidad de seguir inmortalizando el HISTÓRICAS que pintaron cientos de feministas en plena Plaza de la Dignidad el pasado 8 de Marzo y que escribieron antes, en todos los espacios y de distintas formas, miles de feministas que iniciaron y abrieron caminos, en una historia colectiva que es imposible borrar. Esta vez, sería una experiencia internacional pionera de un mecanismo que nos da la posibilidad de ser candidatas y electas como constituyentes en la misma proporción que los hombres. Además, con cupos reservados para pueblos originarios.

Ante esta oportunidad única de escribir una Constitución Paritaria, hoy diversas organizaciones feministas participan en la franja electoral, realizan actividades públicas, encuentros virtuales, programas radiales, podcats, entre muchas otras iniciativas, y encabezan campañas que promueven la participación de las mujeres, en toda su diversidad, en el Proceso Constituyente.

Solo por nombrar algunas a nivel nacional, desde la plataforma Juntas en Acción (@JuntasEnAccion) desarrollan #JuntasParticipamos para fomentar la participación de las mujeres en el plebiscito. “Juntas hemos logrado abrir más espacios de participación política para las mujeres. Hagamos de este 25 de octubre un nuevo hito”, señalan.

La Asamblea Feminista Plurinacional (@AFeministaChile) levantó #JuntasHacemosHistoria. “Este 25 de octubre volveremos a tomar la historia en nuestras manos, cuando aprobemos para echar por tierra lo impuesto en dictadura y construyamos una nueva Constitución a través de una Convención Constitucional Paritaria”, dice en su manifiesto la asamblea feminista de mujeres y disidencias.

Corporación Humanas (@corphumanas) en conjunto con el Observatorio de Género y Equidad (@ObservatorioGE), lanzaron #NadaSinNosotras (www.nadasinnosotras.cl), alianza política feminista que busca incidir en el proceso constitucional, situando a las mujeres como actoras políticas con voz, voto y derecho dentro de las decisiones que se tomen a nivel país. En el sitio es posible acceder al Kit Constituyente elaborado por ambas organizaciones, recurso que entrega herramientas y argumentos para la participación y apunta a fortalecer las acciones locales de las mujeres y feministas organizadas en los territorios.

Atacama

En Atacama, la Red Feminista Chañaral defiende en su Facebook una nueva Constitución Feminista que en su elaboración aborde problemas históricos en la región, como el extractivismo, las zonas de sacrificio, la escasez hídrica, la contaminación del agua y el centralismo. “La actual Constitución tiene un origen antidemocrático. Su actual contenido propone un Estado Subsidiario, marco para el Chile neoliberal que ha precarizado la vida. Las feministas honraremos a todas las mujeres que han luchado antes que nosotras. Votaremos #Apruebo y #ConvenciónConstitucional porque es la única alternativa que asegura que nuestra voz sea escuchada”, declaran.

La Coordinadora Feminista Atacama, en tanto, inició un llamado público para reunir a apoderadas de mesa. “Las mujeres no podemos quedar fuera de este proceso”, indican.

Candidaturas feministas

La participación activa de las mujeres no solo requiere de su voto, sino de que tengan también la posibilidad de ser electas como constituyentes para incidir en el contenido de la nueva Constitución. En ese marco, esta semana, más de 30 organizaciones feministas y de la sociedad civil enviaron una carta a los partidos de oposición para exigir que incorporen candidatas feministas independientes en sus pactos y listas.

“Es la primera vez que las y los independientes podrán participar en el debate y elaboración de una nueva Constitución. Sin embargo y frente a la desigualdad de trato en la que estos se encuentran para su inscripción, existe un riesgo de reeditar una práctica política que prescinde del mundo social y de aquellos que no se sienten atraídos por la militancia política. Dentro de ellos, muchas de las organizaciones que conforman el movimiento feminista en Chile”, enfatizaron.

Es que abrir espacios a la representación social de Chile y en particular a las feministas, tal como dicen las agrupaciones firmantes, contribuye a que el Proceso Constituyente tenga una mayor legitimidad y a que la futura Constitución chilena represente a toda la ciudadanía.

Derechos   

Las organizaciones de mujeres y disidencias feministas han sido protagonistas de las movilizaciones sociales y de todo el proceso, por lo mismo deben estar representadas en el órgano constituyente paritario. Una nueva Constitución en Chile no puede invisibilizarnos, como ocurre con la del 80 donde las mujeres y disidencias simplemente no estamos mencionadas como sujetas de derechos. Para que esto no se repita, necesariamente tienen que plasmarse las vivencias y las reflexiones políticas de las mujeres en su diversidad. Y esto no se agota en el derecho a ser electas, nuestras voces deben ser escuchadas y nuestros intereses y necesidades considerados en las decisiones que afectan nuestras vidas.

Eso es lo que buscamos con candidaturas feministas que, apostamos, defenderán nuestros derechos en el órgano constituyente. Entre las demandas que se repiten están que la nueva Constitución  tenga un enfoque transversal de género, feminista e interseccional que asegure la igualdad sustantiva, sin discriminación en razón de edad, sexo, género, etnia, clase, orientación sexual, identidad de género, discapacidad o cualquier otra; que consagre derechos sociales como salud y educación; el reconocimiento e igualdad de derechos de las diversas familias; que seamos nombradas; utilice un lenguaje inclusivo; aborde desde una perspectiva de género la organización del Estado y del Gobierno; comprometa una redistribución del poder; otorgue mandatos específicos a los poderes del Estado y asegure participación paritaria de las mujeres en estos como en puestos de toma de decisiones; que incorpore derechos específicos de las mujeres y reconozca la diversidad de las mujeres que habitan el territorio.  

A la vez, que establezca un catálogo de derechos que sea exigible, donde estén los derechos sexuales y reproductivos, la igualdad salarial, se garantice el derecho a una vida libre de violencias y el derecho al cuidado; el Estado se haga cargo de la injusta e inhumana distribución social de los cuidados, reconozca el valor del trabajo de cuidado no remunerado y garantice la corresponsabilidad en las obligaciones familiares; que garantice el Derecho a la Comunicación como principio fundamental de una sociedad democrática, entre otros.

Son muchas las visiones y aportes de la sociedad civil, las mujeres y disidencias feministas organizadas, imposibles de resumir acá. Su participación y la incorporación de sus propuestas  enriquecerá el debate y dará legitimidad a esta nueva Constitución, que sabemos no es un pase automático pero si nos trae la posibilidad de avanzar en el cambio cultural y hacia el país que queremos.

Buscamos que este ejercicio sea realmente transformador, por eso, mujeres y disidencias feministas deben ser parte de una futura Convención Constitucional, donde vamos a pensar y soñar otro Chile, a través de una nueva Constitución, la que no será sin feminismo. 

Nataly González Díaz, Coordinadora de la Comisión Nacional de Género del Colegio de Periodistas