Con el reloj corriendo en cuenta regresiva. Así se encuentran hoy las conversaciones para la instalación de pactos y listas que permitan obtener la tan anhelada mayoría que permita plasmar en la nueva constitución los cambios que miles de ciudadanos y ciudadanas esperamos hace décadas.

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Mucho se habla en estos días sobre las posibles candidaturas a la Convención Constitucional. Caras conocidas, otras no tanto. Listas partidarias y campañas de independientes. Diversidad de liderazgos y propuestas que en muchos casos son similares. Surge entonces la pregunta de rigor: ¿qué es lo que falta para que se entienda que mientras más listas se presenten, aumenta el riesgo de perder la mayoría definida como necesaria en el acuerdo que hizo posible este proceso?

La elección de Convencionales se realizará a través del sistema de D’Hondt, el que es una fórmula matemática que permite determinar la asignación de cargos electorales de manera proporcional a los votos obtenidos mediante un sistema de listas. Esto posibilita el arrastre de candidatos ampliamente votados a candidatos con menores votaciones de su misma lista, pudiendo producir incoherencias en donde candidatos con mayoría de votos queden fuera.

Este sistema se implementó en Chile una vez eliminado el Electoral Binominal el año 2015 y es lo que ha generado que en algunos casos resulten electos Diputados con un muy bajo resultado solo por haber sido compañeros de lista de otro candidato con mucho arrastre, como lo fue la elección de Giorgio Jackson el año 2017 en el distrito 10, quien con el 23% de los votos arrastró a Natalia Castillo y Gonzalo Winter que obtuvieron un poco mas del 1% cada uno, y existiendo en ese mismo distrito muchos candidatos con un porcentaje bastante mayor pero en listas o subpactos que no superaron esa lista.

La posibilidad de que se puedan instalar listas de Independientes abre otro flanco, porque además la cancha para estos se pone bastante cuesta arriba, considerando los requisitos que se le ponen a su inscripción: firmas notariales en un 0,4% de los votos emitidos en la última elección de Diputados en el distrito respectivo, que en el caso de Atacama alcanza a 405 firmas para una candidatura individual y de 1,5% para la lista de 6 candidaturas. Hay un par de proyectos de ley durmiendo en el Congreso que buscan facilitar la inscripción, reduciendo el numero a 0,2% y 0,5% respectivamente y permitiendo la firma de adhesión a través de la web del Servel con clave única. Pero se ve poco avance y menos disposición, al punto que el ex-candidato presidencial Alejandro Guillier señaló en un diario de circulación nacional que “por el tiempo que queda, la participación de independientes es inviable”. O sea, una vez mas limitando la participación ciudadana de quienes no militan en un partido y obligando a muchos a tener que incluirse en listas de éstos (que por cierto no tienen ninguno de los requisitos exigidos a los independientes)Da para otra columna la incapacidad de aprobar la inclusión de Escaños Reservados a Pueblos originarios y a población en situación de Discapacidad. Cada una de estas situaciones solo genera una creciente molestia ciudadana y un mayor descrédito a los partidos de todos los sectores, además de afectar la confianza que debería existir entre colectivos que comparten muchos objetivos para esta nueva constitución.

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Conseguir la mayoría de 2/3 en la Convención Constitucional se pone cada vez más cuesta arriba. Aun hay personas que no quieren entender que la Unidad en el propósito debería ser la consigna principal.

Anita Quiroga Araya. Ex Directora Servicio de Salud Atacama

Imagen: Huawei / Agencia Uno