Elisa Giustinianovich es convencional constituyente del distrito 28, de la región de Magallanes, que corresponde a las comunas de Antártica, Cabo de Hornos, Laguna Blanca, Natales, Porvenir, Primavera, Punta Arenas, Río Verde, San Gregorio, Timaukel y Torres del Paine. Fue electa como independiente en la Lista del Pueblo, por la Lista Coordinadora Social Magallanes. 

Elisa Giustinianovich fue la tercera invitada de la segunda temporada de Conversaciones #PorElDiálogo. Luego de las entrevistas a Patricia Politzer y Damaris Abarca, la vicepresidenta adjunta de la Convención Constitucional habló con nosotros sobre los principales desafíos que han pasado como convencionales en la redacción de una nueva carta magna y sobre las motivaciones que la llevaron a tomar este desafío. 

La constituyente por el distrito 28 reveló cuál es el motor de su lucha política, que la motivó a decidir aportar en la Convención. “Es muy difícil que uno no tome opción y se salga de esta vereda. Y eso es lo que me ha entregado más satisfacciones en la vida, poder organizarme colectivamente, tanto desde lo afectivo como lo político, para poder transformar la vida. Eso es lo que me mueve”, señaló. 

Además, Giustinianovich aseguró que la redacción de la nueva Constitución es el gran momento para transformar Chile en un país distinto, con menos opresiones. “Es evidente que hay una gran oportunidad de efectuar esas transformaciones de fondo y de raíz, en lo que nosotros hemos apostado históricamente. Hay un nudo central desde el cual emana toda la fuente de desigualdades e injusticias. Y nosotros identificamos la alianza que se genera entre el sistema económico, que es el capitalismo, y el sistema cultural que se impone, que es el patriarcado. En alianza van generando un montón de relaciones desiguales que generan un montón de formas de opresión”, agregó.

Por otro lado, Elisa Giustinianovich es una de las siete vicepresidentas adjuntas de la Convención Constitucional, y reveló cómo ha sido esta etapa. “El desafío más grande ha sido tener que tomar la responsabilidad y asumir con propiedad el cargo de vicepresidenta adjunta. En ese sentido, siento que ha sido un buen trabajo de equipo. Vengo de movimientos sociales y organizaciones territoriales articuladas en una gran coordinadora. Tengo un equipo fantástico y muy bello de apoyo y respaldo desde el activismo, que me están acompañando en este camino”, destacó. 

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Pero, ¿qué es lo más difícil de asumir ese cargo? “Pertenecer a la mesa directiva y tener que guiar u orientar un poco el trabajo, y velar porque todo funcione de acuerdo a lo establecido, es muchísimo trabajo. Es una institución que se gesta desde cero y que no tiene precedentes en nuestro país. Por primera vez se escoge democráticamente un órgano que va a redactar una nueva Constitución”, cerró.