De candidaturas, independencias y otras yebas

De candidaturas, independencias y otras yebas

23 Octubre 2020

No importa si el candidato/a sea independiente o militante, después de todo, basta que sea una buena persona, porque lo demás atributos vienen por añadidura.

Manuel Cortés Alfaro >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Todas las candidaturas elección popular son legítimas cualquiera que ésta sean y, desde las diferentes perspectivas particulares y distintos partidos políticos e incluso desde las diversas independencias que pudieran haber. Decit esto es afirmar que no existe una independencia para todos, sino diferente opciones de independencias. Sin embargo, debemos agradecer La estigmatización o la identificación precisa, la claridad absoluta del sujeto con su tiempo, la tipificación de -lo que somos- sin dobleces, el arge de la physis de la independencia o la militancia, que genera la convicción, la probidad y la transparencia, entre otras tantas cosas.

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La postulación algún cargo, a través del escrutinio ciudadano, reviste un gran esfuerzo y compromiso, considerando además un currículo social "casi" intachable, aunque a veces los sufragantes no lo consideran o no lo ven, y, pasa a formar una suerte de escotoma al que estamos acostumbrados o no nos damos cuenta, de igual forma, el amage fraudulento que se podría hacer a las disposiciones y los requisitos que predispone el Servicio Electoral para estos efectos, órgano del estado, por lo demás, regido por Ley Orgánica Constitucional provisto con su tribunal electoral correspondiente, bastante severo a la hora de dictaminar sanciones.

Obvio que, en algunos casos, es prácticamente imposible alcanzar el éxito de la elección bajo la modalidad de "independiente", hecho que siempre ha sido así aunque hoy existen algunas iniciativas democráticas para revertir esta situación, dado a que debe -en forma individual-, igualar o pasar la cifra repartidora que determina la elección en su conjunto. Existiendo, eso sí, la alternativa de ir como independiente dentro del paragua de un partido político con las mismas posibilidades que los demás.

Sin perjuicio de lo anterior, siempre existirá la reflexión sobre el concepto "independiente", el cual para la gran mayoría de los ciudadanos se expresa en el no involucramiento en partido político alguno, sean de acá o de allá, y, conlleva a convenir que la concepción de independiente es más amplio que lo expresado aquí, porque la independencia puede ser de partido político pero no necesariamente de otras representaciones, movimientos u otras ideas y sentires disímiles, sean estos de alguna actividad social, una empresa importante con ciertos intereses, un grupo de personas que tienen alguna identificación, pero por sobre todo esa independencia de sí mismo, individual, que podría caso tener cero manejo de herramientas sociales para discernir y disentir y proponer en la actividad política sin el piso que otorga una organización rica en discusiones colectivas y sin la vital y necesaria representación y cercanía ciudadana. En este contexto y, dentro de la escasa y limitada percepción, nos resulta más confuso aún, el individuo independiente que; aquel que muestra sin temor sus credenciales y va de frente por la vida.

En consecuencia, el independiente "no político" esta optando a un cargo político (¿Qué ironía?), política que tanto detesta y, quien inevitablemente tendría que reconocer que la independencia no existe, pues cada cual tiene precisamente postura que defenderá. Por tanto, dejemos de promover el individualismo egocentrista y vigoricemos la organización cualquiera que ésta sea. Necesitamos más gente en política, más candidatos, fortalezcamos la idea que en un futuro temprano, todos y todas, puedan participar desde cualquier tipo de organización en la construcción de una sociedad más nueva y más sana.

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Por lo pronto, es fundamental que más allá del trabajo que desarrollará el candidato o candidata, la responsabilidad superior siempre será de la ciudadanía, porque es tarea de todos y cada uno estudiar y poner en claro no sólo el perfil del candidato o candidata, sino también sus serias propuestas.  No importa si este sea independiente o militante, después de todo, basta que sea una buena persona, porque lo demás atributos vienen por añadidura.