Este jueves se emitió un nuevo capítulo del programa de entrevistas de Canal 13 “De tú a tú”, el cual contó, en esta ocasión, con Rafael Araneda como invitado.

Como es habitual en el espacio, conducido por Martín Cárcamo, los invitados –en este caso el conocido animador nacional- se habló de variados temas, desde familiares a profesionales.

VIOLENTO ASALTO

En este contexto, según consignó El Dínamo, el ‘Rafa’ recordó el violento asalto que sufrió junto a su familia el año 2017. En ese entonces, relató, venían llegando a su domicilio, cuando dos vehículos con más de seis delincuentes irrumpieron en el lugar, apuntándolos con pistolas y cuchillos.

El conductor comenzó a hablar sobre este tema, cuando reconoció que el hecho delictual influyó en su determinación de irse a vivir a Miami.

“Tuvimos un asalto súper violento y de ver que esto se empieza a hacer súper habitual… Es de todos los días, uno no puede vivir así”, indicó.

“Yo teniendo reja, doble reja, alarma, ¿qué pasa para los que no?”, manifestó Araneda. “De partida no es ‘portonazo’, es invasión a la propiedad privada, aquí se habla de ‘portonazo’”.

De hecho el rostro televisivo criticó a la prensa por utilizar este término, y no hablar de “violación a la propiedad privada, no hablan de robo con intimidación (…) usan las palabras no adecuadas”.

PISTOLAS

Rafael continuó con su alocución explicando que “tenían apuntados con pistolas y con cuchillos a mis hijos, ‘súper valientes’ además los hueones. A Vicente le ponen una pistola en la cabeza, a la Florencia acá (en el abdomen), las tenían en otro sector con la Marcela”, rememoró con rabia.

El ex ‘tío conductor’ de ‘Rojo, Fama contra fama’ reconoció que en ese momento sintió “angustia, angustia total. Veía todo esto en cámara lenta (…) Yo me quería morir y no podía hacer nada. Sentía que no podía proteger a los míos. Estaba para proteger y yo no los podía proteger, porque otro hueón me tenía un arma acá (su abdomen)”.

En esta situación extrema, Araneda señaló que mantuvo cierta calma y entregó todo, pero que cree que en ese momento lo acompañó su padre, porque no les pasó nada físico. No obstante, dijo, en lo emocional “duele mucho, todos fuimos al psicólogo, yo fui al psiquiatra, cada uno vive su proceso de manera distinta”.

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