La muerte de una joven trabajadora de 22 años, llamada Luana D’Orazio, se ha convertido en un ‘símbolo’ de los peligros que enfrentan los trabajadores textiles en Italia; y, además, de un llamado de atención a las autoridades respecto a los derechos laborales de estos empleados.

Según consignó portal español ABC, la joven laboraba hace un año como tejedora en la fábrica “Orditura Luana”, en Montemurlo (Prato).

Hace unos días, y sin que nadie aún pueda explicarlo, la mujer fue absorbida y quedó atrapada en el rodillo de una urdidora. Esta es una máquina que “permite preparar la estructura vertical de la lona que constituye la trama del tejido”.

Según las informaciones preliminares, el rodillo la arrastro y finalmente murió aplastada por los engranajes de la maquinaria. De acuerdo a los testimonios recogidos en el lugar, nadie escuchó los gritos de la empleada, ni siquiera su compañero que estaba a su espalda.

POLICÍA ITALIANA

Por su parte la policía italiana estudia la hipótesis de un accidente, no obstante no descarta la eventual participación de terceras personas.

Lo que sí está claro, es que el personal policíaco se encuentra investigado una eventual negligencia de sus colegas de labores, por no haber cerrado correctamente un ‘sistema de separación’ de la máquina, a objeto de proteger al funcionario que debiese trabajar ahí.

La joven, que soñaba con ser actriz, perdió la vida de manera temprana; impactando a la opinión pública del país europeo.

Por otra parte el portal El Español, indicó que la justicia italiana mantiene imputados a dos directivos de la empresa textil con cargos de homicidio imprudente.

FAMILIA

Por último consignar que la familia de Luana, describió a la muchacha –quien además era madre- como una mujer alegre y amistosa.

Al respecto su madre, Emma Marrazzo, señaló que “no quiere culpar a nadie”, pero que “sí que es necesario conocer la verdad”.

“Mi hija era hermosa, buena, estaba contenta con el trabajo que hacía, aunque a veces todos los trabajos pesan, pero a ella le gustaba trabajar”, cerró.