Los riesgos de los 5 países que acumulan el 60% de la inversión chilena en el extranjero

26 Diciembre 2012

Desde problemas de corrupción, institucionalidad, infraestructura y seguridad destacan entre Perú, Colombia, Brasil y Argentina, que son las naciones preferidas para realizar las inversiones desde Chile al extranjero.

Equipo El QueHa... >
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Según un reportaje realizado por Diario Financiero (DF) los países que acumulan más de la mitad de las inversiones chilenas en el extranjero sufren diferentes problemas, que pueden afectar de algún modo a la economía nacional.

Según Joydeep Mukherji, analista del equipo de calificaciones soberanas para América Latina de Standard & Poor's, explicó que en el caso de Perú, los expertos prefieren hablar de desafíos más que de riesgos, pero concuerdan en que el principal reto es la consolidación institucional.

Así el analista menciona que se necesita más esfuerzo para desarrollar y fortalecer las instituciones públicas. "No es un problema de las políticas en sí, sino de la capacidad técnica y la falta de manejo para administrar y captar la riqueza", considera. Además, cree que es importante tener en cuenta la frecuencia con la que se desarrollan movimientos sociales.

Por su parte el Consejo Nacional de Competitividad de Perú (CNC) identifica otras variables que fueron destacadas por el DF, y que afectan la competitividad de las empresas y que se fijaron como meta revertir: la mejora de la articulación empresarial, las cadenas productivas y las acciones empresariales conjuntas, además de la creación de un sistema tributario simple, eficaz y predecible, junto con el mejor desarrollo de los mercados financieros y de capitales.

Por su parte el caso de Colombia, los problemas de seguridad que persisten en algunas partes del país, consecuencia de la guerrilla, frenan la inversión extranjera en el país, que desde 2003 hasta octubre de este año acumula un monto de US$ 9.536 millones en el caso de la inversión chilena. Joydeep Mukherji, de S&P, es tajante al señalar que el principal obstáculo para la inversión y riesgo para los inversionistas extranjeros, aunque menor que antes, es la continuación del conflicto armado.

A excepción de lo anterior y del déficit de infraestructura, Colombia es visto por los analistas con prometedores resultados para las empresas. "Las buenas expectativas están atrayendo inversiones de distintos sectores (bancario, retail, seguros), lo que tiene su explicación también en el hecho que la economía ofrece oportunidades generadas por el tamaño de la nación y políticas públicas más estables.

Actualmente se está implementando una reforma fiscal que considera royalty y una regla fiscal para ahorrar y estabilizar la economía según los ciclos dependientes de los commodities", explica el experto de S&P. También se aprobó recientemente una reforma tributaria (ver páginas 28 y 29).

El Foro Económico Mundial en su análisis sobre inversiones por país menciona la corrupción en primer término como agente problemático en el desarrollo de negocios. Le siguen la burocracia gubernamental, el déficit de infraestructura, el acceso a financiamiento y el crimen.

Sin embargo, Colombia se cuenta dentro del bloque de países latinoamericanos en los que los inversionistas han posado sus ojos con fuerte apetito por ingresar a la zona, observa a Rina Jarufe, senior director de Fitch Ratings. La experta proyecta un fuerte crecimiento para los países de la región y destaca el sistema bancario del continente como "sano y con cierto blindaje relativo, situación que se ha mantenido pese a las relaciones de propiedad con bancos europeos".

Por su parte Brasil es un actor con una coyuntura muy distinta al del resto de mercados del continente. Una de estas disimilitudes es el poder que tienen el sector público y las empresas del Estado en la economía.

Además, el sector privado local es sofisticado y cuenta con profesionales de mucha experiencia, lo que ya en sí mismo supone una importante barrera a la entrada de firmas extranjeras. De hecho, Mukherji, de Standard & Poor's, asegura que incursionar en ese mercado es más complejo que hacerlo en Chile o Colombia, por ejemplo.

Además, existen restricciones a la inversión en servicios financieros y de salud, el transporte aéreo doméstico, los servicios de correos y telégrafos, la industria aeroespacial y la propiedad y administración de medios de comunicación. Los recursos extranjeros en este tipo de empresas no puede superar el 30% del capital social y votante de las compañías de los rubros mencionados.

Desde Feller Rate, Óscar Mejías, evidencia una profundización de la desaceleración en el primer trimestre de 2013, riesgo que se suma a los cambios regulatorios del sector eléctrico (bajas de tarifas) y que afectarán a la generación de flujos del sector.

La escasez de infraestructura adecuada, altas tasas de impuestos, elevada burocracia gubernamental y la restrictiva normativa laboral copan los primeros puestos de los riesgos para llevar a cabo negocios en el país, según señala el Foro Económico Mundial.

Como ítem positivo se puede destacar que se trata de un país con un elevado potencial de crecimiento y de reservas y que se rige por una política fiscal prudente, que ha contribuido a mitigar el riesgo de contracción interna ante un ambiente económico global más pesimista debido a la crisis europea.

Para finalizar Diario Financiero señala que Argentina continúa siendo uno de los principales destinos de las inversiones directas de capitales chilenos en el mundo, pese a la tendencia decreciente que han experimentado los flujos en los últimos años.

El mercado argentino ha recibido el 26% de los recursos de empresas chilenas que han salido al exterior entre 1990 y 2011, es decir, US$ 16.284 millones, que se dirigieron, sobre todo, al sector servicios (US$ 6.158 millones), industria (US$ 4.963 millones) y energía (US$ 3.103 millones). En el acumulado a octubre de 2012, se invirtieron US$ 1.162 millones de procedencia chilena.

Pero a pesar de la confianza depositada por el sector privado, los riesgos en el mercado son importantes. Según Mejías, de Feller Rate, los principales son la alta inflación, importantes problemas fiscales para financiamiento y un creciente riesgo de default que depende de temas judiciales extranjeros.

Oficialmente, el costo de la vida aumentó un 9,5% durante el 2011. Aunque se estima, según economistas privados, que es de más del 20%, generando presión en las empresas para mantener niveles bajos en aumentos de precios, a pesar del crecimiento en los costos.

Advertencias muy similares a las que observa el Foro Económico Mundial, que hace hincapié, además, en la corrupción y el financiamiento por el acceso limitado a los mercados de deuda, lo que lleva a Feller a sentenciar que las emisiones internacionales han sido limitadas, y cualquier colocación futura u oportunidades pueden significar el cierre de empresas en el corto y mediano plazo.