Actualmente todos los actores que participan  en el desarrollo económico de los países necesitan ser más competitivos, esto se logra mejorando sus procesos para hacerlos más eficaces y eficientes, incrementando la calidad de sus productos y servicios o diversificando su actividad, en post de mejores resultados.

Conscientes de la importancia que tiene la innovación como punto clave para el desarrollo de la región de O’Higgins,  se está realizando la primera misión de transferencia de conocimiento en temas de investigación, desarrollo y tecnología para los directivos a cargo de ejecutar la Estrategia de Innovación Regional, en donde se espera aprender sobre  referentes tecnológicos  e innovadores que utilizan los países desarrollados,  para aplicarlo de acuerdo a las necesidades de nuestra región.

Esta misión incluyó, entre otras cosas,  la visita de la delegación chilena a los principales centros tecnológicos que existen en la región de Extremadura, en España, en donde la mayoría de estos se encargan de ejecutar proyectos para fortalecer la región como potencia agroalimentaria, el mismo principio que está presente en nuestra Estrategia Regional de Desarrollo.

La transferencia tecnológica como eje principal

“Hace algunos años en Extremadura, las universidades y centros tecnológicos se enfocaban en desarrollar proyectos muy interesantes desde el punto de vista  de la investigación pero se alejaban completamente de resolver los problemas que realmente se presentaban. Con el tiempo la misma sociedad hizo que eso cambiara y hoy, todos estos organismos cuentan con unidades, personas, técnicos y empresas, que vinculan esa investigación para que abarque y resuelva las distintas problemáticas que presentan los sectores de la región”, explicó  Emiliano Zamora, Director de  la Estación Enológica de Denominación de Origen, Ribera del Guadiana.

Actualmente Extremadura cuenta con trece centros tecnológicos los cuales tienen en común, valorizar el producto agroalimentario, utilizar tecnología de punta para sacar nuevos productos y/o aumentar la vida útil de los que ya existen, entrando a competir en el mercado incluso en los lugares más apartados del mundo.

Estos centros están utilizando nuevas tecnologías y procesos a partir de la investigación aplicada innovando en productos como: el jamón ibérico que lo tratan con altas presiones para disminuir el impacto que pueda tener la listeria, también están utilizando la proteómica que permite identificar daños biológicos en post cosecha. Otra innovación  son  las cámaras de atmósfera que controlan la temperatura y humedad para acelerar o retrasar la maduración del fruto. Además,  trabajan los quesos quitándole la grasa animal e inyectándole grasa vegetal sin deteriorar la calidad del producto y crearon la bebida de nuez y de ciruelas, entre muchas otras cosas.

Mauricio Donoso, Secretario Regional Ministerial de Agricultura de nuestra región, expresó que: “Tenemos que aprender de Extremadura que ha sabido ordenar su política regional de acuerdo a una necesidad y a un tipo de agricultura y que levantan su investigación e innovación en  base a su realidad territorial. El primer paso lo está dando el gobierno, pero es un tarea que no podemos emprender solos, se necesita que todos los actores pongan de su parte y sumar esfuerzos por un bien común para que nuestra región crezca a través de la innovación” expresó.

Uno de los centros que aportan con investigación e innovación en Extremadura es CTAEX , Centro Tecnológico Agroalimentario, que ofrece asesorías de proyectos aportando a la consolidación de la competitividad del sector agroalimentario  por la vía de la innovación, el desarrollo tecnológico, la formación y la prestación de servicios a las empresas agrarias y agroalimentarias.

“La innovación es fundamental para cualquier empresa, si ésta innova va a cambiar su modelo productivo y se abrirá a nuevos mercados aumentando sin duda su rentabilidad” afirma José Luis Llerena Director de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación  en CTAEX.

Cabe destacar que ambas regiones son muy similares, comparten condiciones geográficas y áreas productivas, además de ser potencias agroalimentarias que se dedican al área  frutícola, vitivinícola y olivos.