¿Estamos listos para la nueva era de la responsabilidad por toda la “cadena productiva”?

10 Mayo 2011

Para vender una simple taza de café no bastara sólo con saber como se prepara y se sirve, requeriremos saber mucho más…¿Dónde se plantó y cosechó el café? entre otras.

Rodrigo Aguirre... >
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Ya no basta con hacer bien el trabajo, satisfacer a los clientes y generar retornos financieros. En el futuro cercano seremos responsables por la materia prima que usemos y por su procedencia, por lo que hacen los clientes con la compra, por si mejora o no su calidad de vida y por los costos y beneficios de las comunidades afectadas a lo largo del camino.

Cada vez más las empresas y los directivos serán evaluados no sólo por los resultados inmediatos, sino que también por el impacto a largo plazo; por los efectos últimos que tienen sus acciones sobre el bienestar social. Esta nueva tendencia esta tomando cada vez mayo fuerza, ejemplos como el derrame de petróleo en EEUU, o el derrumbe en la mina San José, Copiapó, por lo tanto se deberán crear nuevos indicadores y métodos para poder medir estas acciones.

Por ejemplo, para vender una simple taza de café no bastara sólo con saber como se prepara y se sirve, requeriremos saber mucho más…¿Dónde se plantó y cosechó el café, bajo que condiciones laborales y con qué pesticidas? ¿La taza esta hecha de papel reciclado y cuántos árboles fueron talados y cuanta agua se usó para fabricarla? ¿Acaso la tapa plástica bota toxinas y cierra lo suficientemente bien para evitar quemaduras y derrames?

Las señales de esta tendencia están en todas partes. Si el sector industrial del retail tiene éxito al solicitarles a sus proveedores que den a conocer el impacto ambiental de sus procesos de fabricación, en las etiquetas de precios e información pronto aparecerán los datos de huella de carbono. Para tranquilizar a los consumidores y asegurarles que sus contenidos son saludables.

Los sistemas obsoletos de procesos en serie, en los cuales cada grupo desempeñaba solo una tarea, sin responsabilizarse por lo que sucedía antes o después, han dado lugar a una planificación y gestión más integradas y simultáneas, con todos los grupos, incorporando a los proveedores y distribuidores, compartiendo un grado de responsabilidad por el producto final y no sólo por una acción especializada.

La apertura y difusión del impacto empresarial no producirá por sí sola un cambio en la conducta, pero dejará instalado el tema en la palestra y llevará a legislar sobre el tema. La historia nos dice que aquellos que se hagan responsables por todo el ciclo ganarán reputación pero también pueden asumir costos más altos y entonces desearán que otros adopten los mismos altos estándares. Las grandes empresas no pueden ser vistan como inmaculadas si externalizan procesos que tienen consecuencias sociales negativas, entonces presionaran a los proveedores.

Por mientras sigamos disfrutando de nuestro café.

Foto: www.flickr.com/photos/diramain