El gol que "estropeó la paz": Chile-Perú en la prensa internacional

Algunos alabaron el juego chileno, otros redujeron el tanto marcado a sólo un autogol, un delatero peruano hizo autoexamen sobre la "falta de seriedad" del fútbol de su equipo. Los Argentinos, claro, creen que se trata de ellos. De todo encontramos al revisar la prensa afuerina sobre el 1-0 que Chile proporcionó a Perú anoche.

Nuestro gol de último minuto no dejó indiferente a nadie. Autogol, lo llamaron algunos redactores. "Carrillo estropea la paz" tituló el diario El País, explayándose sobre la relación entre política y fútbol: "Se presuponía que el Clásico del Pacífico no entendía de treguas, que los dos equipos, limítrofes y por lo tanto dados a pelear por lo geo-político, por tal o cual pertenencia -"El pisco es del Perú", rezaba una pancarta en el estadio-, se dejarían la piel y algo más en el duelo (...)  Y cuando todo parecía resuelto para, ahora sí, tenderse la mano, apareció Carrillo, que se coló un gol en propia puerta y estropeó la paz". Así nada más, El País lleva a la cancha nuestra disputa etílica con el vecino Perú. Suerte que el caso en La Haya no está en su fase más áspera.

José Paolo Guerrero confirió a El País, antes del partido, una entrevista que da la razón al tono de ésa redacción. Abiertamente, el jugador peruano explicó que la rivalidad futbolística contra nosotros es más marcada. La más marcada, de hecho: "Todos los partidos son diferentes historias, pero contra Chile existe la mayor rivalidad", declaró al más importante periódico español.

Los "gringos" callaron: están muy ocupados, al parecer, con el mundial femenino de fútbol (derrotaron a Brasil) y con el basket y fútbol habituales en sus pautas. Poca mención a la Copa América.

El caso más cursioso es el Argentino, tal vez. Abiertamente - con o sin razón- sus titulares incluyen la idea de un marcado esfuerzo chileno por evitarlos a ellos en la cancha: "Chile derrotó a Perú sobre la hora y evitó jugar con Argentina en cuartos de final", abrió su nota Cadena3.com. Interesante, ¿no? Uno creería que los equipos intentan con todas sus fuerzas vencer precisamente porque eso está en su ADN, no porque calculen cómo evitar a otros equipos. Para ser campeón, hay que ganarle a todos, dicen.