Autocuidado como la mejor vacuna

26 Enero 2021

AUTOCUIDADO, así con mayúsculas. Cuidarnos como si de eso dependiera la vida. Porque esta vez es mas cierto de lo que queremos creer.

Anita Quiroga Araya >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

En medio de lo que algunos llaman la “Segunda Ola del COVID” (como si alguna vez hubiese existido en Chile el control de la transmisión de la 1ª ola de la Pandemia) vale la pena reflexionar en una de las razones que quizás ha influido en que hoy estemos, igual que muchos otros países, enfrentando una vez más el colapso hospitalario y la incapacidad de controlar efectivamente la transmisión comunitaria.

REVISA TAMBIÉN: 2020 un año para no olvidar

A casi un año de que en Chile apareciera por primera vez la posibilidad de una Pandemia, recordando además la desastrosa política comunicacional de los encargados de cuidarnos como ciudadanos, de revisar las medidas instaladas, anuladas, corregidas y vueltas a instalar sin éxito, y además revisando como enfrentamos temas complejos como el Colera a comienzos de los 90, aparece como menos presente de lo necesario el tema del autocuidado como la principal medida para evitar enfermarnos.

En Salud Publica definimos el AUTOCUIDADO como todas aquellas medidas que dependen de la propia persona. Son la actitud y aptitud para realizar de forma voluntaria y sistemática actividades dirigidas a conservar la salud y prevenir enfermedades, y cuando se padece una de ellas, a adoptar un estilo de vida mas adecuado para enfrentar su evolución.

En términos colectivos, es también la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidades con o sin e apoyo de un proveedor de atención medica (OMS 2019)

Saco esto a colación porque siento que hay acá un gran talón de Aquiles. Aun no se entiende con la fuerza necesaria el rol que cada uno de nosotros juega en este desastre que parece nunca acabar (y por cierto nos tiene a varios bien desconsolados). Pareciera como si fueran otros los responsables, otros a quienes le va a pasar algo, otros los llamados a generar conductas, otros a quienes responsabilizar. Cuando vemos como aparecen las historias tras los contagios, se escriben sobre las muertes en cifras (mención especial el proyecto que está instalando Alejandra Matus para ponerle caras a las cifras y con eso hacerlas mas cercanas y honrar su memoria) y ya no nos inmutamos como sociedad al conteo de al menos 60 muertes diarias, cuando las cifras de casi nada de camas UCI libres ya no nos dicen nada… debemos una vez mas reiterar el rol que cada uno de nosotros deberá tomar, pero en serio, no solo para salir de esto sin daños, sino derechamente sobrevivir para contarlo.

¿Me dirán entonces como calza mi primera afirmación sobre el pésimo rol gubernamental con el autocuidado? Simple: quien debe instalar con fuerza el mensaje es el Gobierno. Así se hizo para la epidemia de Cólera: la responsabilidad de lavarse las manos, no comer mariscos crudos ni verduras (que además en esos años se regaban muchas veces con aguas servidas) y como se logró frenar lo que en otros países vecinos era un desastre, fue gracias a que aprendimos que no se necesitaba un fiscalizador para evitar contagiarnos.

Hoy mas que nunca hay que recordar que lo que yo haga o deje de hacer puede marcar la diferencia. Usar la mascarilla, pero usarla bien; respetar las restricciones de convivencia; cuidarme y cuidar a otros aunque no sean de mi familia; educar a nuestros hijos e hijas sobre la importancia de no vulnerar las reglas por muy simpático que pueda serlo con mis amistades y en carretes donde se comparte hasta la botella de cerveza. En resumen, hacernos responsables de lo que ocurre, no pensando en cuando me van a poner la vacuna (cosa que lamentablemente no tiene fechas del todo definidas aun) ni si habrá alguna cama disponible en algún hospital (que ya ni siquiera es el mas cercano como estamos viendo)

AUTOCUIDADO, así con mayúsculas. Cuidarnos como si de eso dependiera la vida. Porque esta vez es mas cierto de lo que queremos creer.

Imagen: Huawei / Agencia Uno

Contenidos que pueden interesarte

No existen contenidos para esta sección.