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Creo que la asistencia a este tipo de eventos logra que la gente crea que l@s periodistas tenemos precio...situaciòn que no comparto, debido a que en Atacama trabajamos hartas personas (periodistas y reporteros) que a pesar de haber sido invitadas a la cena no asistimos por convicciòn.

Pero esa es una de las gracias de la democracia, que podemos elegir lo que hacemos y si nos equivocamos podemos retractarnos.

Ahora la libertad de prensa, el pluralismo y la apertura mediàtica a cubrir eventos tambièn son parte de este macabro juego de la prensa, el que hace pensar que la noticia, a veces, estarìa por sobre del bienestar de los ciudadanos, lo cual es un error.

Francamente, la invitación no es la inadecuada, la empresa realiza un buen trabajo de fidelización. El error es de los medios y de sus trabajadores por asistir...en fin...sostengo que cada uno sabe lo que hace y donde le aprieta el zapato...