No he parado de pensar en la escena literaria, debido a nuestre casi natural binarismo. Siento que a veces existe una escena literaria farándula y otra un poco más académica. Ambas muy distintas y silimares. Mientras un grupo de escritores se mueven entre los bares y festivales para soñar a ser poetas maldites, otres se mueven entre charlas y festivales para soñar que caminan pausadamente con los brazos a sus espaldas hablando de como su texto sostiene la teoría de tal o cual. Aún así, lo bueno es que ambas se unen y dejan atrás esa tan ridícula y patriarcal “guerrilla literaria” la cual es más cercana a esos juegos de niños de quién hace pipí más lejos. Porque esta nueva generación de artistas literarios entiende que es tiempo de darse las manos y abrir los espacios que los guerrilleros cerraron.

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Pero no ahondaré en una guerrilla patriarcal, sino mas bien contaré en un ejercicio literario a cargo de Carola Vesely, especialista en literatura chilena, el ilustrador Maximiliano Ilabaca (si, el hermano menor de la poeta Paula Ilabaca) y  Sebastián Santander, director ejecutivo de Bibliotank. Este equipo de “grosos”  se puso la misión de ordenar la escena literaria chilena, de acuerdo a las características de los arcanos del tarot. Dejando de lado divisiones y disputas. Para crear el Tarot Literario compuesto solo de grandes figuras de la literatura nacional.

Así es como, nos encontramos con un cruce de cartas astrológicas y autores cuyo trabajo y personalidad nos hacen reaccionar de inmediato a la selección realizada por Carola Vessely, al darle nuevos rostros a arcanos como la torre o la fuerza, que en esta versión son  Carmen Berenguer y Pedro Lemebel. Todes quienes han dejado una marca imborrable en nuestra escena literaria. Debo decir que en lo personal, extrañe al premio nacional Manuel Silva Acevedo, Ronald Kay y a Ludwing Zeller (pero claro, ellos responden a mi gusto).El caso es que cada vez que miro mi Tarot Literario pienso en cómo estos arcanos mayores se moverán para dar paso a los otros.

 No obstante, es válido pensar que este ejercicio podría haber sido más complejo y quizás hasta injusto, puesto que el abanico se hubiera abierto demasiado al incluir arcanos menores. Aun así, pienso en poetas como Paula Ilabaca, Héctor Hernández o Víctor Munita, o narradores como Macarena Araya, Nicolás Cruz o Arelis Uribe. ¿Quiénes serían ellos dentro del Tarot Literario: bastos, copas, espadas?

Puesto que este tarot es casi un ejemplo del famoso y temido canon literario, hay que tener en cuenta que este es móvil y se renueva cada cierto tiempo, generando nuevos clásicos y logrando que lo marginal deje de serlo para dar paso a una nueva marginalidad, parece enredado pero no. El canon es generacional y responde a lo que sucede dentro de un tiempo determinado, dejando un registro de la sociedad vista desde la mirada del que observa. Así bien, en este Tarot Literario, el Loco (Nicanor Parra) a dado paso a La justicia (Raúl Zurita) quien no ha parado de ser premiado por su obra maravillosa en la actualidad.

Tarot Literario Bibliotank

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22 cartas 8x15

Valor $21.000