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La bohemia vallenarina del ayer, según el querido “Nolo”

11 Septiembre 2020
De las historias del "Nolo" solo quedan recuerdos. Se acabaron los malones, los almuerzos bailables, quintas de recreo o la tranquilidad para salir a comer, bailar o pasarla bien entre amigos o con la familia. ¡Qué lindos esos tiempos en nuestro querido Vallenar del ayer!
Sergio Zarricue... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

A los jóvenes de hoy les falta mucha imaginación para siquiera asomarse a visualizar lo que fue la bohemia vallenarina de los años 60 a los 80: Sana, alegre, amigable y segura. Una persona que vivió plenamente esta época es Iván Valle Plaza, 67 años, más conocido como el “Nolo”, músico que integró diversos grupos musicales que animaron las noches vallenarinas en bares y boites. 

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Sin embargo, el “Nolo” también es conocido por su gestión comercial como vendedor detallista en la población Baquedano y el centro de la ciudad. Él nos cuenta que en 1972, con 17 años, debutó tocando guitarra con el grupo “Los Rollers”; en 1975 se unió a los famosos “Géminis Seis”; luego vino su participación en el Grupo “Alfa” y, finalmente, integró el Grupo “Caleño” en 2010. Ahora, más que nada por hobby, forma parte del grupo “Dimensión Musical”. Por lo tanto, es un profundo conocedor de lo que era la antigua bohemia vallenarina, esa que muchos cincuentones de hoy añoran. 

"Comencé tocando en la Quinta “Gatica” (Merced abajo) que, en ese tiempo, alrededor de 1970, era administrada por don Luciano Gamé. Los días domingo eran comunes los almuerzos bailables, desde las 3 de la tarde hasta las 12 de la noche. También toqué harto tiempo con Los Rollers en la Quinta “Splendid” (Ramírez esquina Agua Amarga) de propiedad de don Agustín Ramírez. La propaganda decía: “Para bailar sin parar, Los Cumaná de Coquimbo y Los Rollers de Vallenar”. También me presenté con mi grupo en la boite “El Infierno” de don Luis Cortez. En esos tiempos compartíamos escenario con grupos famosos, como “Los Cristales” y “Los Pájaros Locos”. Otro lugar donde tocamos fue en “Los Copihues Rojos” (calle Eusebio Lillo), que pertenecía a don Willy Neira, quien trajo por primera vez a Vallenar a “Los Vikings 5” cuando hacían furor con canciones como “Linda Provinciana” y “Ahí viene el minero bajando de las cumbres”."Indica el "Nolo".

Luego, el “Nolo”, un hombre sencillo y querido por la gente que lo conoce, agrega sus vivencias musicales en otros emblemáticos locales de la bohemia vallenarina, como “El Tú y Yo” de la población Los Canales hoy Torreblanca; la Quinta de Recreo “18 de Septiembre” de la población Baquedano, que manejaba René Astorga. A los anteriores, suma la experiencia de haber tocado en la Quinta de Recreo “Doña Jecho”, ubicado en la intersección de las calles Cuba y Condell de la población Baquedano, local que pertenecía a su madre, quien lo tenía como músico estable del local. En esta misma población, a mediados de los años setenta, existió otro local similar, llamado “La Gaviota”. A propósito que estamos en el Mes de la Patria, recuerda los gratos momentos vividos en la animación de la Ramada “Fiesta Linda” que pertenecía a doña Aída, a quien le decían “La Niña Bonita”. 

Los recuerdos de aquella época afloran espontáneos en el Nolo, señala por ejemplo que “en aquellos años aún no existían los taxis colectivos, así es que cuando terminaba de tocar, por ejemplo, en la Quinta Gatica, me echaba al hombro mi guitarra y subía el cerro para llegar a Los Copihues Rojos o al Infierno y no le pasaba nada a uno, porque no había delincuencia como ocurre hoy. Lo mismo cuando iba de madrugada hacia la 18 de Septiembre, subía por detrás del Hospital y ni un problema, todo tranquilo. Hoy día, ni pensarlo. 

Otra experiencia singular, la vivió viajando por cerca de tres meses con el circo “Mariposa Encantada” junto a Los Rollers, ya que era costumbre en aquellos años que los circos tuvieran un grupo orquestal para amenizar las presentaciones de los artistas los contrataron a ellos, de allí la expresión… “redoble de tambores”… 

En resumidas cuentas… de estas vivencias del “Nolo”, solo quedan los recuerdos… porque se acabaron los malones, los almuerzos bailables, las quintas de recreo y, sobre todo, la tranquilidad para salir a comer, bailar o pasarla bien entre amigos o con la familia… Qué lindos eran esos tiempos en nuestro querido Vallenar del ayer.

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