Tras la cancelación del proyecto Barrancones y los cuestionamientos que hoy tienen en “la cuerda floja” a la central termoeléctrica Castilla, se ha iniciado un debate acerca de las prioridades por las cuales autoridades y ciudadanos deberíamos seguir dando la pelea.
Ahora fue el turno de opinar de la minera canadiense Kinross, que opera importantes minas de oro, como La Coipa y Maricunga, la misma empresa que también planea explotar el yacimiento Lobo Marte y participar con un 25% de las acciones de Cerro Casale, el mayor proyecto aurífero que − según dicen− se desarrollará en el país. José Tomás Letelier, su vicepresidente de Relaciones Gubernamentales para Sudamérica, afirmó que un aumento de los costos en un insumo tan sensible como la energía puede resultar crucial para que una iniciativa minera se implemente o no, llegando incluso a ser más determinante que el propio royalty.
Es así como Letelier, voz autorizada de la multinacional en cuestión, no ve con muy buenos ojos el aplazamiento o rechazo de proyectos energéticos regionales, y las demoras con las que habitualmente ha funcionado nuestra institucionalidad. La inversión minera requiere energía; el medioambiente necesita que éstas sean limpias; he aquí el dilema de una discusión que tiene para rato, pero que…apremia.
Fuente:
- www.chanarcillo.cl
Foto:
- desierto_atacama