Cuando estamos ad portas que el instituto Teletón abra sus puertas en Copiapó, aún tenemos una deuda con las personas con capacidades diferentes, que es mejorar la accesibilidad a las grandes tiendas, ya que coartamos cada vez más el desenvolvimiento, no sólo a ellos, sino a sus padres y su familia.
Hace poco, en una de las vueltas compulsivas para reducir el esquivo presupuesto, me topé con una situación que en estos tiempos no se la esperaría: una madre junto a su hijo en coche luchando por tratar de salir del estacionamiento del Easy Copiapó, por la entrada de calle Pedro Pablo Figueroa.
Dicha tienda, dispuso de fierros para evitar que los compradores saquen los carros más allá del estacionamiento, pero impidiendo el libre acceso a minusválidos, como también a los padres con sus hijos en coche. La situación me parecía aún más caótica, cuando observé que los copiapinos que se trasladan en sillas de ruedas no pueden pasar libremente debido a un lomo de toro, el cual posee rendijas en su interior, impidiendo su libre desplazamiento (dispuesto por la misma tienda).
Al ver esta situación, me pregunté el por qué de tamaña injusticia para las personas aludidas, ya que sólo al caminar unos pasos por el estacionamiento, me percaté que se habían construidos sendos estacionamientos para embarazadas, minusválidos y tercera edad.
¿Por qué dar más privilegios a quienes se desplazan en sus vehículos, que mejorar la accesibilidad de copiapinos con discapacidades o padres con hijos en coches, que llegan a las grandes tiendas como simples mortales en sus extremidades inferiores?
Creo que Easy, tiene una deuda con aquellas personas, que todos los días compran en sus tiendas. Esperemos que pronto puedan corregir y mejorar este aspecto.