A Teresa Cañas Precht, directora del SERNAM-Atacama, se le ve contenta, optimista. Y es que tiene un buen motivo para estarlo: ayer el tribunal oral en lo penal condenó a Enrique Bravo, autor del crimen de su pareja, Oriana Meneses Castro, madre soltera de 3 pequeñas hijas, a quien en octubre del 2009, en una residencial de Copiapó, ahorcó por celos. El proceso judicial, del cual la entidad que ella encabeza fue parte querellante, determinó una pena de 10 años y 1 día de cárcel.
¿Esta condena cumple las expectativas que ustedes tenían?
En casos así, las penas anteriores habían sido de 4 o 5 años y no se había logrado más que esto. No estamos felices; estamos conformes porque marcó un precedente. Ya sabemos que de aquí en adelante de 10 años hacia abajo nunca más va a bajar una pena de femicidio. Ya sabemos que esto es lo mínimo que se puede esperar para un hombre que mata a una mujer.
El femicidio, como figura penal creada en diciembre del 2010, pide penas de 20 a 40 años, por lo tanto, lo de hoy dio yo creo que es una pena altísima para el cierre de las muertes de mujeres en manos de sus parejas o ex parejas en el contexto de homicidios simples.
Entonces, ¿efectivamente 10 años de presidio era lo que el SERNAM pretendía?
Nosotros como SERNAM pedíamos una pena de 20 de años, una pena ejemplarizadora. Tenemos que pensar que este delito no entra en la nueva ley de femicidio creada recientemente, en diciembre del 2010, por lo tanto se trató como un homicidio común.
Y en su opinión, ¿cuál es la diferencia entre “homicidio simple o común” y “femicidio”?
Muchos dicen por qué la figura especial del “femicidio”, por qué se tiene que ocupar esa figura si es un homicidio, pero es un homicidio con agravantes, donde se ejerce una fuerza física superior, la del hombre es una fuerza física superior a la de la mujer y, más encima, hay una violación a las confianzas, porque se supone que la persona que te quiso o que te tiene que querer y proteger y velar por tu vida, es la que te mata. Entonces, hay algo adicional ahí, que es la confianza, el cariño y el respeto. Por eso se tuvo que crear esta figura y que, gracias a Dios, se extiende ahora a las ex parejas y ex convivientes, porque se ha comprobado que los ex son los que comenten los homicidios por celos.
La satisfacción de Teresa Cañas no se detiene aquí. Fuera de la prestación de asesorías y defensas legales que el SERNAM realiza, su balance del 2010 es muy positivo: la campaña “Maricón es el que le pega a una mujer” habría logrado duplicar las denuncias de violencia intrafamiliar en nuestra región, y la campaña contra el cáncer de mamas fue todo un éxito en cuanto a la sensibilización de la población en el tema.
Para el año 2011 los desafíos no son menores: se llevará a cabo un programa de prevención del embarazo adolescente y se comenzará a probar un programa de tratamiento psicológico de hombres agresores.
FOTO: www.sernam.cl [6]