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El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal condenó –viernes 28 de junio– al menor de edad C.A.V.C. a la sanción mixta de 3 años de internación en régimen cerrado y 3 años de internación en régimen semicerrado con programas de reinserción social, en calidad de autor del delito consumado de homicidio simple, perpetrado en abril del año pasado en Copiapó.

En fallo unánime, el tribunal –integrado por los jueces Alfonso Díaz (presidente), Juan Pablo Palacios y Rodrigo Cid (redactor) – impuso, además, a C.A.V.C. un año de libertad asistida especial, como autor del delito consumado de porte de arma de fuego.

El tribunal tuvo por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en horas de la madrugada del 7 de abril de 2018, la víctima Paulo Alberto Viera Cano, en compañía de tres amigos, se trasladó a comprar drogas al domicilio de la familia apodada “Los Colinas” y/o “Los Contreras”, ubicado en el sector de la Villa Esperanza de Copiapó, para lo cual se movilizan a bordo de un vehículo de color negro. Una vez en el domicilio, descendieron del auto la víctima y dos de sus acompañantes, iniciándose una discusión y pelea con los integrantes del clan familiar de “Los Contreras”, quienes se encontraban premunidos de armas de fuego tipo escopetas, convencionales y, también, de fabricación artesanal, con las cuales efectuaron disparos.

En dicho contexto, Viera Cano fue agredido por C.A.V.C. por lo que, junto a sus amigos, huyó del lugar, dirigiéndose hasta la intersección de Avenida Los Loros con Pasaje Nº 5, de la Villa Esperanza, lugar donde fue, nuevamente, interceptado por C.A.V.C., quien era acompañado por, a lo menos, dos integrantes del grupo familiar “Los Contreras”, quienes se movilizaban armados en una camioneta Chevrolet Luv, vehículo con el cual intentaron atropellar a la víctima, presionándolo contra una reja. A continuación, descendió del vehículo el menor condenado junto a otro sujeto, quienes agredieron con golpes de pie y puño a la víctima, para luego subirlo en los asientos posteriores de la camioneta y trasladarlo por calle Granate, hasta la altura de las piscinas decantadoras de la población Los Minerales.

En el lugar la víctima “fue nuevamente golpeada por C.A.V.C. y sus acompañantes, particularmente en la cabeza, donde además, el acusado le disparó, en una oportunidad, por la espalda con la escopeta calibre 12, marca Doctor Franco Beretta, causándole una lesión lumbar”.

Luego fue arrastrado y dejado a los pies del cerro en un sitio eriazo, donde ocultaron el cuerpo cubriéndolo con ramas y restos escombros, y además, con un tambor de lavadora que contenía en su interior un bloque de hormigón, el que arrojaron sobre su cuerpo, falleciendo Viera Cano a raíz de la gravedad de sus lesiones, entre ellas:  equimosis en área periumbilical con aumento de diámetro antero posterior del abdomen con numerosos perdigones de material metálico, orificio de entrada de tiro de escopeta en región lumbar izquierda, junto a otros orificios de entrada de proyectiles puntiformes y un traumatismo cráneo encefálico.