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La tragedia de marzo del 2015, parece que pasó hace mucho tiempo, pero hay familias en la Región de Atacama que los aluviones dejaron una herida que aún no sana.

Ese es el caso de la familia de Álvaro Plaza, joven voluntario de bomberos que desaparecido en medio de la furia del Río Salado en Diego de Almagro aquel fatal marzo, cuando trataba de rescatar a una persona del caudal del río.

De ello han pasado casi 4 años y el cuerpo de Álvaro nunca ha sido encontrado, pero su familia no se ha rendido y es así como gracias a la ayuda de un georradar facilitado la Cruz Roja Chilena la búsqueda continuará.

Según informó Radio Bíobio el artefacto, de origen alemán y con un costo de 13 mil euros (unos 10 millones de pesos chilenos), se adquirió en noviembre pasado con el fin de reiniciar el rastreo en los más de 67 kilómetros donde podría encontrarse el cuerpo del bombero de 16 años.