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La Seremi de Gobierno de Atacama, Sofía Ávalos, hizo un balance positivo de los primeros tres meses de gestión. En la región, la reconstrucción era un tema urgente que necesitaba de la preocupación y acción por parte de las autoridades. La Seremi señaló que “Atacama sufrió dos aluviones y hasta antes del 11 de marzo la gente todavía escuchaba hablar de estudios, no había cosas concretas en medidas de mitigación, no había cosas hechas respecto a que la gente se pudiera sentir segura”

En esta materia destacan obras como la demolición del puente Talcahuano de Copiapó para ensanchar el cauce del río y evitar que escenarios como el del 2015 y 2017 vuelvan a repetirse. La inversión fue de 120 millones de pesos.

A este proyecto se sumó además la limpieza del cauce del río como una medida para mejorar su capacidad hidráulica. “Para nosotros es fundamental darle seguridad a las personas, por lo que nuestros esfuerzos están depositados en sacar también lo más rápido posible los estudios técnicos que conlleva el ensanchamiento del río, pues sabemos que es lo que los vecinos están pidiendo. Es importante que la comunidad entienda que no es solo una voluntad política, sino que detrás de eso hay una serie de medidas técnicas que hay que tomar y en eso es en lo que nos hemos demorado”, resaltó la Seremi.

Hace dos semanas los vecinos del Sector Paipote recibieron la noticia de que finalmente se reanudaban las obras de mitigación; dando fin al conflicto con Ferronor que mantenía en incertidumbre a la población. Al respecto la Seremi señaló que “se hizo una presión importante por parte del Gobierno para que pudiéramos llegar a un acuerdo, pero lo que más nos interesaba en ese minuto era que la gente hoy día empiece a sentir tranquilidad respecto a lo que suele sentir.” Y, además, agregó “queremos decirles que, como Gobierno, estamos trabajando y eso lo evidenciamos con cosas tan concretas como estas obras. Nuestro compromiso es y seguirá siendo sacar adelante la reconstrucción”.

En lo que a Chañaral respecta, fueron 92 familias las que se beneficiaron con viviendas ecosustentables. Después de tres años de haber vivido en casas de emergencia, recibieron las llaves de su hogar propio que además fue construido bajo innovadores criterios con paneles prefabricados de madera impregnada, sistema solar térmico para contar con agua caliente sanitaria y paneles fotovoltaicos para generación de electricidad.

Sin embargo, Ávalos dijo que para seguir avanzando en la reconstrucción buscarán “saber qué pasó con los US$ 500 millones que nunca llegaron a la región de Atacama y que nosotros como Gobierno estamos haciendo un esfuerzo dimensionado por saber: primero, a dónde fueron a parar y segundo, pedir la restitución de esos fondos… Sin ese dinero es complejo sacar adelante todos los compromisos que hay; porque nosotros lo que hicimos fue asumir compromisos de la administración pasada que se olvidó de las personas y hoy nosotros asumimos esos compromisos de cara a la gente con un sello importante que es el trabajo en terreno”.

Actualmente está trabajando la Comisión Investigadora que se aprobó en la Cámara de Diputados para esclarecer el destino de los fondos asignados a la reconstrucción de Atacama y Antofagasta tras los aluviones del año 2015.