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Las altas temperaturas que vive Atacama hacen que sus habitantes y turistas vayan en masa a las hermosas playas que tiene la región.

Y para no derretirse en la arena un chapuzón se hace fundamental y ¿qué mejor que capear el calor con un helado?

Los vendedores de helados en las diferentes playas de las costas atacameñas hacen un negocio redondo en esta época del año.

Pero un hecho particular pasó con uno de ellos, se trata el hombre identificado con las iniciales R.C., quien vendía helados en las playas de Caldera.

El sujeto era un prófugo de la justicia, condenado por el delito de homicidio frustrado hace algunos años y debía cumplir la pena de reclusión nocturna por 246 días en la cárcel de Copiapó, luego de un tiempo obtuvo e beneficio de reclusión nocturna domiciliaria.

Pero este particular vendedor de helados habría incumplido con la sentencia decretada por la justicia, por lo que durante el 2016 su pena fue reajustada y se decretó nuevamente la reclusión nocturna al interior del penal copiapino, pero tampoco asistía, por lo que el hombre tenía una orden de detención en su contra.

Así fue detenido el viernes, cuando según él se dirigía hasta la cárcel de Copiapó, señalando que por su negocio de venta de helados le resultaba difícil ir a cumplir con su condena.

Por su parte el Juzgado de Copiapó dictaminó que R.C. debía cumplir lo que le queda de condena al interior de la cárcel de Copiapó para evitar nuevas fugas e inasistencias.