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El Rector de la Universidad de Atacama, Dr. Celso Arias, evidenció el bajo aporte que realizan las empresas de la región para contribuir con el desarrollo de la UDA. 

La autoridad académica manifestó que las empresas regionales, principalmente mineras, no han valorado el aporte del valioso capital humano entregado por esta institución estatal regional, con profesionales formados en esta casa de estudios, que han liderado con gran éxito el desarrollo de los más grandes proyectos mineros de la región y el país, liberándolas de la necesidad de invertir en la formación de capital humano. 

“Estas mismas compañías mineras, en sus operaciones en el extranjero, deben salir a buscar profesionales especializados fuera de esos países para desarrollar sus proyectos, en cambio en Atacama disponen de una variada oferta de capital humano de gran calidad y preparación, para cumplir funciones desde los niveles de gerencia a operaciones. Ese valor que aporta la Universidad de Atacama, con la formación de los mejores profesionales de la minería del país, no ha sido compensado ni reconocido por la mayoría de las compañías que explotan nuestros recursos naturales”, enfatizó el rector, Arias. 

Señaló que una Universidad estatal y laica, como la U. de Atacama, garantiza el desarrollo regional, pero en esta tarea debemos involucrarnos todos, los académicos, las autoridades de gobierno, los parlamentarios, los alcaldes y especialmente las empresas, recordando que la génesis de esta institución se funda en la visión de los empresarios mineros del siglo XIX, que con sus propios recursos fundaron la Escuela de Minas de Copiapó, para profesionalizar y hacer sostenible esta industria que tanta riqueza e identidad le ha dado al país y a la región. 

“Como autoridad universitaria hemos visto en el tiempo, que estas empresas después de lograr sus autorizaciones ambientales y técnicas para operar en Atacama, sencillamente se olvidan de lo que es la “Responsabilidad Social Empresarial”, hemos planteado con anterioridad, que las empresas deben pasar a una responsabilidad social 2.0, que tal vez ya deba ser 3.0, donde estas contribuyan a mitigar problemas regionales de envergadura. Con excepción de la Compañía Minera Caserones, que aportó en forma directa y significativa hace un par de años atrás, la suma de 400 millones de pesos para la construcción de nuestro futuro y moderno laboratorio de aguas, que permitirá realizar estudios y análisis independientes de este vital recurso, no tenemos otros ejemplos como este en que la minería privada responda a las necesidades y requerimientos planteados por nuestra universidad”, resaltó la autoridad académica.