Durante el último consejo municipal de Copiapó, Juan Carlos Véliz, ingeniero de Biotécnica-Chile, empresa que hace algunos años trabaja en el desarrollo de energías renovables, expuso un innovador proyecto para abastecer de suministro eléctrico el ilustre edificio comunal ubicado en calle Chacabuco.
“Desergía”, concepto que combina las palabras desecho y energía, es un sistema de generación que se sustenta en la utilización de desechos previamente seleccionados con la ayuda de la comunidad, mediante una planta de procesamiento portátil que sería capaz de convertir una tonelada de basura en 1MW.
En la oportunidad, tanto el alcalde Maglio Cicardini como los concejales se mostraron interesados y abiertos a profundizar las conversaciones con la contraparte, acordando fijar una reunión (en privado, ya que la tecnología aún no está patentada) para entrar en mayores detalles respecto a la factibilidad y al costo de una inversión que, según Véliz, se podría recuperar dentro de dos años.
Ante los conflictos que ha provocado la tramitación de la central termoeléctrica Castilla, “Desergía” es una alternativa digna de ser analizada por las autoridades de Copiapó, pero especialmente por nosotros, los ciudadanos, que –de implementarse la iniciativa– tendremos que hacer un esfuerzo adicional para cooperar en el manejo de nuestros propios desechos, a cambio de vivir en una ciudad más limpia y con pilas a futuro.