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Tras 8 meses de tramitación el Congreso aprobó el proyecto de Inclusión escolar que pone fin al lucro, la discriminación y el copago. Esta iniciativa permitirá fortalecer la educación pública con una inversión anual de 250 mil millones de pesos, de este modo se logra la gratuidad de la educación particular subvencionada y de tal forma el aporte de las familias será reeplazado por el aporte del Estado.

El Seremi de Gobierno Jorge Hidalgo junto con calificar esta iniciativa como un gran logro del Gobierno de la Nueva Mayoría señaló que “es así como avanzamos hacia una sociedad más solidaria y con mayor justicia social, donde todas y todos podrán optar a una educación gratis, inclusiva, de calidad y que termina con el lucro en la educación, poniendo en el centro la labor de educar sin prejuicios y trabas de por medio”.

Con la aprobación del proyecto de Inclusión escolar, agregó el Vocero: “la Presidenta Bachelet, esta cumpliendo con uno de los compromisos más importantes de su programa de Gobierno, donde los niños y jovenes podran acceder a un sistema de educación más moderno, en el cual los padres podran matricular a sus hijos según sus preferencias y no como es hoy según su poder adqusitivo, porque la educación es un derecho no un negocio”.

Hidalgo puntualizó que: “es importante aclarar que con esta iniciativa no se cerraran colegios, como tampoco los liceos de excelencia van a desaparecer, como lo ha querido instalar la derecha, al contrario de ellos, estamos convencidos que esta reforma viene a fortalecer nuestra educación, con cambios que se desarrollaran en forma gradual y un sólo objetivo central que apunta a modificar el actual sistema educacional, por uno que beneficie a todos los chilenos y chilenas sin excepción”.

Cuando los establecimientos elegidos por las familias cuenten con igual número de postulantes y vacantes, todos los estudiantes podrán ingresar automáticamente. De no haber cupos suficientes, los establecimientos deberán usar un sistema de selección aleatorio que asegure que no habrá selección arbitraria.

Para el año 2018, todos los colegios deberán estar organizados como entidades sin fines de lucro, esto significa que todos los recursos destinados a la educación, deberán ser usados sólo en aquello.

El nuevo sistema se implementará desde el año 2016 de forma gradual, con el fin de garantizar un tránsito ordenado hacia una nueva estructura de la educación chilena.

Finalmente el Seremi aclaró que: “con este proyecto damos garantía de que los recursos públicos se invertiran en educación, mejorando la calidad y terminando con la discriminación, por condiciones familiares y sociales”.